Si el equipo catalán impide su marcha, tampoco podrá alinearlo en la previa de la Liga de Campeones
20 jul 2008 . Actualizado a las 02:18 h.Impedir la marcha de Lionel Messi a los Juegos Olímpicos no le servirá de nada al Barcelona, que tendría al argentino en casa, pero sin la posibilidad de jugar hasta el 24 de agosto. Las reglas son claras: el Barcelona será sancionado con la inhabilitación de Messi, si no lo cede para Pekín. La única solución para el club español sería una renuncia expresa del argentino a participar en los Juegos, algo que Messi solo haría bajo extremas presiones.
«La FIFA acaba de recordar a los clubes que deben ceder a los jugadores», dijo ayer el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge. «La ley indica que si un equipo no cede a un jugador, entonces el futbolista queda suspendido por todo el período de los juegos. Eso significa que el jugador no podrá jugar para su club», profundizó.
Messi está actualmente en el centro de un conflicto entre el Barcelona y la Asociación del Fútbol Argentino. El futbolista, de 21 años, no quiere perderse la oportunidad de participar en los Juegos, donde Argentina defenderá la medalla de oro conquistada en el 2004 en Atenas.
El menudo delantero dio ya una señal de sus intenciones el viernes, al vacunarse contra la hepatitis y otras enfermedades, un paso previo recomendado para aquellos deportistas que viajen a China. «Quiero estar en los Juegos», dijo más de una vez Messi, quien define como «un sueño» su presencia en Pekín.
Champions
Para el club español sería, en cambio, una pesadilla, porque Messi se revela como el eje de un equipo que entre el 12 y el 27 de agosto se jugará la clasificación para la Liga de Campeones. El fútbol olímpico comenzará el 6 de agosto y la final se disputará el 23.
Según el reglamento olímpico citado por Rogge, al Barcelona no le servirá de nada impedir el viaje de Messi a Pekín, porque si el argentino es vetado para las olimpiadas tampoco podrá jugar para su club en agosto. El Barcelona alegó esta semana que el reglamento mencionado por Rogge solo es válido para torneos oficiales de la FIFA, y que el certamen olímpico no lo es. Pero el ente rector del fútbol mundial corrigió al club catalán. «Ya informamos a los clubes de que deben ceder a los jugadores menores de 23 años», señaló Alain Leblang, portavoz de la FIFA, respaldando las palabras de Rogge. La regla, acordada entre el COI y la FIFA hace quince años, afecta solo a los jugadores menores de 23 años y no obliga a clubes como el Werder Bremen, que se niega a ceder al brasileño Diego, o el Bayern Múnich, que le dijo no a Argentina por Martín Demichelis.
Ambos futbolistas superan los 23 años, el límite planteado en el acuerdo FIFA-COI para conformar los equipos olímpicos: las selecciones son básicamente sub-23, con la excepción de hasta tres jugadores mayores de esa edad.