Alonso quiere resarcirse del fiasco de Valencia en Spa, donde nunca ha ganado en fórmula 1

J.?M. Rubio

DEPORTES

04 sep 2008 . Actualizado a las 02:45 h.

El Gran Premio de Bélgica, que se disputa este fin de semana en el mítico circuito de Spa Francorchamps, será el mayor desafío para Fernando Alonso esta temporada. En un trazado en el que el piloto puede enmascarar las carencias del monoplaza, Alonso tendrá que aplicarse mucho para suplir las limitaciones del R28. «Spa es uno de los circuitos excepcionales del calendario», comenta el español al referirse al trazado belga, y añade: «Para los pilotos, Spa es un desafío increíble y muy atractivo para pilotar. Nunca he ganado en Spa en fórmula 1 y espero poder hacerlo algún día».

En la temporada actual el asturiano tiene que contar con imprevistos para ganar en esta pista, donde ya venció en el año 2000 al volante del F3000. Alonso reflexionó sobre el trabajo previo: «Es un circuito muy largo, que normalmente acentúa las diferencias que existen entre los coches. Requiere un coche muy completo y un trabajo duro en la puesta a punto. La sensación de compresión en la Eau Rouge sigue siendo impresionante».

Cambios de pilotos

En Spa quizás haya novedades en cuanto a los fichajes de cara al año que viene, pero al haberse cerrado ya el equipo Ferrari, que mantiene sus dos pilotos, hay menos posibilidades de que haya alguna sorpresa importante. La única podría darla Alonso, pero es poco probable que el asturiano diga algo, salvo que tenga ya decidido seguir en Renault la temporada que viene, e ignore los cantos de sirena de las escuderías Honda y Toyota, y de BMW, donde tiene la puerta abierta, al menos hasta la carrera de Italia, el próximo 14 de septiembre.

El mejor test del año

Para los monoplazas, Spa-Francorchamps supone el test más completo del año. Combina rectas en las que se alcanzan los 320 kilómetros por hora con curvas a 70. Con varios virajes rápidos que se superan en sexta velocidad y por supuesto el desafío que representa la Eau Rouge. Curvas como Pouhon, que se negocian en sexta velocidad, seguirán siendo puntos del trazado en los que el piloto marcará la diferencia. Y todo ello junto con un factor tan imprevisible como que el circuito puede estar empapado en una zona y seco en otra.

La aerodinámica, un apartado en el que Renault tiene problemas, también será importante. Junto con Barcelona, Spa es el circuito más exigente para los neumáticos, así que no es ninguna sorpresa que Bridgestone haya optado por los dos compuestos más duros para afrontar esta carrera.