Moncoutie gana en Pla de Beret y Leipheimer se convierte en el nuevo líder de la carrera.
07 sep 2008 . Actualizado a las 21:20 h.El francés David Moncoutie (Cofidis) ha ganado la octava etapa de la Vuelta ciclista a España, de 151 km entre Andorra y Pla de Beret, en la que Alejandro Valverde aguantó el duro ataque de Alberto Contador a cuatro kilómetros de meta. El líder del Caisse D'Epargne ha sido segundo en meta, por delante de Contador y de Igor Antón.
Ezequiel Mosquera ha vuelto a estar con los favoritos y apenas ha cedido unos segundos con Valverde, Contador y Antón, para ascender a la quinta plaza en la clasificación general, que ahora está mandada por el estadounidense Levi Leipheimer.
Moncoutie se reencontró con la victoria después de tres años de sequía al apuntarse la segunda etapa pirenaica. Detrás de él, cruzaron tres pesos pesados de la carrera que libraron su batalla particular. Alejandro Valverde ganó el esprint a Alberto Contador e Igor Antón, por velocidad, imponiendo su ley. El murciano, que tuvo «bastante con aguantar los arreones» del vencedor del Giro, perdió la oportunidad de ganar la etapa, pero Moncoutie no tuvo más oposición de los perseguidores.
Carlos Sastre firmó su sufrimiento en el ascenso a Pla de Beret con un retraso de 5 segundos sobre sus principales rivales. El ganador del Tour entró acompañado de Joaquín Rodríguez, Dani Moreno, Leipheimer, David Arroyo, Ezequiel Mosquera y Gesink. Con las bonificaciones, Sastre regaló 18 segundos a Valverde y 13 a Contador, cada vez más favorito. Le pisa los talones al líder, a 21 segundos. Sus ataques en La Rabassa y Pla de Beret han marcado el territorio del favorito número uno. Valverde es tercero a 49 segundos, y Sastre mantuvo la cuarta plaza a 1.27 de Leipheimer. Ezequiel Mosquera (Xacobeo), Igor Antón (Euskaltel) y Dani Moreno (Caisse D'Epargne) completan el grupo español entre los 10 primeros.
El Cantó, primer obstáculo de la etapa (1a, 25 kms al 4,2 por ciento) puso en marcha la escapada de cinco corredores: el español Juan Manuel Gárate (Lampre), el mejor clasificado a 9 minutos del líder, los franceses David Moncoutié (Cofidis), Sebastien Joly (Francaise) y Christophe Kern (Credit) y el ruso Nikita Eskov (Tinkoff). El ex campeón de España, reciente fichaje del Rabobank, pasó en cabeza por la cima, con el pelotón a 3 minutos.
El quinteto se unió para crear la fuerza, de manera que pasaron por Sort, camino del Alto de Enviny (2a). El Astana y el Lampre decidieron que los aventureros no pasaran de los 3 o 4 minutos. El Puerto de la Bonaigua (1a, 19 kms al 5,6 por ciento) empezó a cambiar el decorado de la etapa. Ya se sabía que la Vuelta tendría un nuevo líder, pues Ballan penaba por las cuestas que conducían a la cima Alberto Fernández. Moncoutié coronó en solitario con 1.42 de renta sobre Joly, Eskov y Kern.
En la zona VIP los hombres de Contador asomaron las garras, sin arañar, un aviso para probar las fuerzas de los rivales. Luego el Euskaltel disparó la carrera con Astarloza y Txurruka y coronaron a 50 segundos de Moncoutié, que aguantó en un descenso vertiginoso. El francés evitó las compañías peligrosas en el ascenso definitivo a Pla de Beret, con 6,2 kilómetros al 6,4 por ciento. Ajeno a lo que sucedía entre los ilustres, apretó los dientes hasta conquistar la cima ilerdense. Premio merecido a un corredor que tiene en su palmarés dos etapas del Tour.
Por detrás el Astana seleccionó a los más fuertes y Contador dio el primer golpe en la mesa a 5 kilómetros de meta. Ataque al viejo estilo, explosivo, que no demoledor. Valverde se pegó a su rueda, y poco después Igor Antón. Nadie daba un solo relevo al madrileño. Se lo pidió a Valverde «para intentar alejar a Carlos Sastre». Y Alberto atacó de nuevo a 2.000 metros de meta. No había manera.
Se resignó. Carlos Sastre, en un alarde de bravura casi enlaza con el vagón de cabeza, pero el jefe del Astana arrancó de nuevo. Y se fue. Con Valverde y Antón. Y Valverde, que es mejor al esprint, le birló la segunda plaza. No le sentó bien a Contador el veredicto final, «pero cada uno tiene su táctica». La suya será encarrilar la Vuelta en el Angliru y rematar en Navacerrada. A ver si le puede seguir alguien.
La novena etapa cierra la incursión por los Pirineos con el trayecto entre Vielha y Sabiñánigo, de 200,8 kilómetros. Perfil de media montaña con dos puertos de segunda, uno de tercera y otro de primera (Serrablo). Jornada para los aventureros.