El rey vuelve a su trono. Después de dos temporadas de destierro, Valentino recuperó el cetro mundial en Japón. Y lo hizo a lo grande, venciendo con su Yamaha en Motegi, el circuito de Honda, donde el tercer puesto le aseguraba el campeonato de MotoGP
El italiano sacó todo su ingenio en la celebración. Se enfundó una camiseta en la que se podía leer «Perdón por el retraso», con un reloj que marcaba las ocho, en referencia a sus fracasos anteriores ante Hayden y Stoner. Remató su espectáculo al aparcar su montura en un punto de la pista donde le esperaba el notario para firmar conjuntamente el casco que había utilizado en la carrera y certificar este título que engrandece aún más su ya legendaria figura.
Sus rivales lo intentaron, pero tanto Pedrosa como Stoner parecían los primeros convencidos del triunfo de Rossi. El australiano fue el primer líder, aunque Pedrosa le tomó el relevo en los primeros compases y Valentino se unió a ellos sin dilación, rodando los tres por este orden durante las primeras vueltas. El australiano decidió tomar el mando en una ajustada maniobra por la que pidió disculpas al español. El italiano aprovechó para adelantar a Dani, que a partir de ahí rodó tercero y perdió terreno respecto a sus rivales.
Stoner se mantuvo primero, pero sintiendo el aliento de Rossi. Éste tomó el mando a diez vueltas del final. Poco a poco marcó una distancia de seguridad frente al de Ducati, que cruzó la meta segundo y subió al podio nipón por primera vez. Tuvo que ceder la corona en el mismo escenario donde la consiguió hace un año.
Llega Lorenzo
Parecía que Pedrosa tenía asegurado el tercer puesto, pero Jorge Lorenzo se acercaba peligrosamente y en la última vuelta estuvieron a punto de irse al suelo los dos.
El piloto de origen gallego intentó un adelantamiento imposible en la última curva. Golpeó con la rueda delantera de su Yamaha en la parte trasera de la Honda de Dani. Se desestabilizaron, pero ninguno llegó a caer. Jorge concluyó cuarto y Pedrosa volvió al cajón después de cinco carreras sin conseguirlo. Lució por primera vez la gorra de Bridgestone y se convirtió además en el único piloto Honda de la jornada que subía al podio en su circuito.
Toni Elías no tuvo suerte, porque además de correr resfriado, sufrió una salida de pista que lo dejó en la cola del pelotón y ni siquiera pudo puntuar.