La mala racha de resultados del Newcastle en la presente temporada junto con la polémica política de fichajes en el mercado de verano está cobrándose varias víctimas en el club de las Urracas. La última, la de su vicepresidente Tony Jiménez.
El empresario, que amasó una fortuna construyendo hoteles con campos de golf en España y Dubái, se despidió del club inglés (en el que militan los ex deportivistas Xisco y Coloccini) después del empate cosechado ante el Everton (2-2) que deja al cuadro de Newcastle Upon Tyne en la decimoctava posición de la Liga inglesa con cinco puntos. Solo hay dos equipos peores, el Stoke City (cuatro puntos) y el Tottenham (dos). El comunicado oficial del club albinegro es escueto y asegura que Jiménez (incluido dentro de la llamada mafia de Cockney, con gran influencia en la entidad) dimite para dedicarse a otros intereses.