Agüero marca la diferencia entre el Atlético y el Mallorca

Jenaro Lorente

DEPORTES

02 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El argentino Sergio Agüero rescató al Atlético ante el Mallorca y resolvió de nuevo un partido a favor de los rojiblancos al marcar los dos tantos de un triunfo muy necesario para los locales, que ansiaban romper con una racha nefasta en los últimos cuatro duelos.

El Kun cerró su particular semana mágica. Si el lunes fue obsequiado con el trofeo al mejor jugador iberoamericano de la Liga en el curso pasado y el martes el padre de su novia fue nombrado seleccionador de Argentina, ante el Mallorca volvió a demostrar que es el alma de este Atlético.

Sabían los rojiblancos que no podían permitirse un nuevo tropiezo. Querían dar carpetazo a la dura cuesta de octubre, la que les hizo sucumbir bruscamente y de forma consecutiva ante Sevilla, Barcelona y Real Madrid y que concluyó con un empate en Villarreal. Un punto que no opaca un mes negro que estuvo cerca de clausurar el mandato de Javier Aguirre como técnico del equipo.

El mexicano cumplió su envite número 85 al frente del club, cifra con la que supera a José Villalonga y se convierte en el quinto entrenador que más partidos ha dirigido a los rojiblancos por detrás de Luis Aragonés, Ricardo Zamora, Radomir Antic y Helenio Herrera.

El Mallorca es un equipo en reconstrucción después de las numerosas y valiosas bajas que sufrió en verano. Gregorio Manzano, su experimentado estratega, sigue inmerso en el difícil proceso de reforma de un grupo que fue muy competitivo y que ha perdido calidad.

No pudo contar, a pesar de sus quejas, con Jurado ni el brasileño Cleber Santana, dos rojiblancos cedidos en la filas mallorquinistas cuyo contrato impedía el enfrentamiento con su propietario. Sin embargo, la gran referencia de los mallorquines es Arango. El venezolano aporta la calidad en un conjunto escaso de ella y en el que el ex delantero del Athletic Aduriz intenta hacer olvidar a Dani Gïiza.

El Mallorca pobló el centro del campo para impedir la entrada de los rojiblancos e intentó a base de pelotazos aéreos poner en aprietos a Leo Franco. Y lo consiguió, especialmente porque el Atlético vivió y ganó por la calidad que atesoran sus delanteros, pero volvió a descubrir una tremenda debilidad defensiva, sobre todo el holandés Heitinga, que no está en su mejor momento. Aduriz ya había asustado en el minuto 3.

Pero en el 14 apareció el Kun para firmar una nueva genialidad. Recibió un pase con la cabeza de Forlán y levantó el balón a la salida de Moya con maestría y suavidad para hacer el 1-0. Un golazo, que recordó a los que firmaba Romario. No tardó mucho Agüero en poner tierra de por medio. En el 28 supo estar en el sitio adecuado para empujar a la red un disparo fallido de Forlán. Era su cuarta diana en la Liga, octava esta temporada.

En el segundo acto al Mallorca no le quedó otra que intentar acercarse más al área contraria, y salió decidido a ello. El Atlético, que no quería que se le escapasen los puntos otra vez, hizo un partido práctico y se aferró al triunfo sin más alardes.