Debutó en el Barça en 1999 y pasó por el Atleti, el Getafe y el Cádiz. Una mala etapa lo llevó a Ferrol, pero aún tiene 26 años.
05 nov 2008 . Actualizado a las 12:36 h.La historia de Nano Macedo (A Coruña, 1982) es la de un extremo explosivo que se adelantó a todos los plazos y ahora, con solo 26 años, vuelve a empezar en Ferrol. Del Ural se fue al Barça, donde Louis Van Gaal le hizo debutar en 1999. Después le fichó el Atlético, pasó un año en el Getafe y sufrió una mala experiencia en Cádiz. Una prueba fallida en el Ipswich Town le dejó sin equipo en septiembre y agarró una oferta del Racing. Entrenadores que vivieron su progresión lo ven a tiempo de reinventarse.
«Quizá hubiese acertado yendo al Arsenal»
El Arsenal de Arsene Wenger llamó a las puertas de Nano en 1999 por los informes de Damian Connolly. Participó en la negociación el ahora adjunto al director técnico del club londinense, el gallego Francis Cagigao. «Tenía muchísimo potencial; era apetecible para muchos equipos grandes. Se quedó en el Barcelona, y quizá hubiese acertado yendo al Arsenal, para tener más oportunidades», comenta el técnico que recomendó a Cesc, Almunia y Reyes. «Luego no tuvo la necesaria continuidad que te lleva a jugar muchos partidos seguidos en Primera, como les pasa a muchos jóvenes. Fue una pena. No es tarde. Afronta esta aventura y tiene la oportunidad de destacar». Entre el filial y el primer equipo culé, a Nano le tocó una época de inestabilidad, con Van Gaal, Serra Ferrer, Rexach y Antic.
«No tuvo derecho a cometer un fallo»
Los tres últimos partidos de liga en el Barcelona los jugó Nano a las órdenes de Radomir Antic, en el año 2003. Después, entró en la primera lista de descartes de Frank Rijkaard, y cambió de aires. «Jugaba muy abierto y sabía traer el balón pronto al centro, con visión, un físico importante y ritmo», destaca el preparador serbio, que tampoco duró mucho en Can Barça como para relanzar al extremo coruñés, habitual en el filial y un recurso esporádico para la plantilla de Primera División. «Ya sabemos lo que le pasa al talento sin continuidad... Le faltó alguien que le abriese las puertas. Ente los jóvenes que yo tuve allí, fue de los más destacados. Pero no tuvo derecho a tener un fallo, y eso mata el talento», añade Antic, que le ve condiciones para volver a triunfar en Primera División.
«Era uno de los mejores»
A las órdenes de Juan Santisteban, y junto a compañeros de generación como Víctor Valdés, Pepe Reina, Arteta, el santiagués Rubén González y el vigués Jonathan Aspas, festejó el título de campeón de Europa sub-16. Después, también estuvo entre los elegidos por Iñaki Sáez para el combinado nacional sub-19. «En aquellos momentos era uno de los mejores. Yo lo ponía en la izquierda, porque, aunque no era ni extremo ni delantero, se movía bien en esa zona», indica el ex seleccionador. «A veces no se tiene la paciencia suficiente con estos jugadores altos y desgarbadillos, a los que les cuesta entrar en los partidos o coger el ritmo», lamenta sobre la trayectoria del coruñés. «Con 26 años, tiene tiempo para volver a la élite. Yo a los 28 fue cuando más en forma estuve», añade.
«Necesita sentirse importante»
Oli pidió el fichaje de Nano para el Cádiz, tras jugar ocho partidos en el Getafe. «Es un jugador alto, de mucho peso y le cuesta coger el ritmo, más que a la mayoría, por lo que necesita continuidad», comenta el ex delantero internacional, que aporta otra clave. «Mentalmente necesita sentirse importante y con la confianza del entorno. Si no está querido y protegido, le cuesta. En Cádiz no entró bien por el ojo de la afición y no tuvo suerte», recuerda. «Tiene una zurda maravillosa, técnica y potencia en carrera. La clave es que quiera disfrutar del fútbol y motivarse», considera Oli.