El Leyma Básquet no se da por vencido. Pese a las cinco derrotas consecutivas y a su recién estrenada condición de colista, el presidente del club, Julio Flores, defiende con ardor el proyecto, renueva su confianza en la plantilla y deposita en el cuerpo técnico cualquier tipo de decisión deportiva. «Antonio Pérez tiene todo el respaldo de la junta», afirma Flores, que además matiza que solo habría cambios «si el entrenador lo pide, y si existen recursos. Pero Antonio siempre ha sido partidario de apostar por la plantilla con la que ha iniciado la temporada».
Recuperar las virtudes
Para el presidente del Leyma, el problema, es más psicológico que deportivo, e incluso recuerda que hace un año, en la LEB Bronce, el equipo estaba en la misma situación. «Necesita retomar las virtudes que siempre ha tenido, recuperar la agresividad defensiva y el descaro ofensivo, sin miedo», sugiere.
«Somos conscientes de que hemos subido un escalón más y todo es más complicado. Sabemos que los equipos son más potentes y no perdonan cualquier ventaja, pero es necesario olvidarnos de que somos la cenicienta de la competición», insiste el presidente del club coruñés, quien, pese a todo, confía en no pasar apuros para mantener la categoría. «Tenemos potencial para dar la cara en la LEB Plata», y vuelve a apelar al aspecto mental: «Hay que ganar o perder en la pista, y no antes. Nadie nos debe asustar».
Coincide el capitán, Zoro, con Julio Flores en buscar paralelismos con la campaña pasada, también con siete derrotas en las primeras nueve jornadas, pero «cada año es distinto. Entonces todo fue muy bonito, pero porque logramos el ascenso no debemos de pensar ahora que todo va ser igual».
Déficit de ritmo físico
Para el base del cuadro coruñés, el déficit actual del equipo reside en acostumbrarse a una categoría en la que «es necesario un puntito más de ritmo físico». Con solo dos cambios con respecto a la del año anterior (Catchings y Arzallus ocuparon el lugar de Lois Fernández y Charly Fernández), Zoro descarta que la plantilla afronte los encuentros con complejos: «Es cierto que la Liga es más dura, pero tampoco veo equipos capaces de ganarnos por 25 puntos y lo están haciendo. Quizá ahora es más fácil remontar cuando el rival se hace con una cierta ventaja».
Reconoce el capitán que la derrota frente al Cornellá en la tercera prórroga hizo daño en el aspecto psicológico, «pero también se puede hacer una lectura positiva. Si fuimos capaces de hacer frente a un rival fuerte, ese debe ser el camino».
Apoyo de la Polideportiva
Tanto el presidente como el capitán creen que la recuperación debe comenzar por la Polideportiva de Riazor, donde el próximo viernes reciben al Tarragona, tercer clasificado. «En casa estamos cómodos y es donde tenemos confianza», dice Zoro. El presidente hace un llamamiento: «Es fundamental buscar el punto de inflexión el viernes en la polideportiva, que la gente continúe acudiendo». Después del conjunto catalán, Cajasur y Qatalt Cajasol, dos rivales con los que el cuadro coruñés se encuentra empatado a puntos.