El Comité de Competición de la RFEF remitirá a la Fiscalía la información relativa a la presunta compra del partido Athletic-Levante de la última jornada de la temporada 2006-2007. La victoria de los bilbaínos en ese encuentro supuso el descenso del Celta a Segunda. Por tanto, Competición actuará igual que lo ha hecho esta semana en el caso del partido entre Málaga y Tenerife de la pasada temporada de Segunda, otro choque bajo sospecha.
En el origen del último escándalo, el que toca de cerca al club gallego, está la grabación de una conversación entre el jugador del Levante Descarga y el presidente del equipo levantino, Julio Romero. El documento sonoro, que corresponde a una conversación grabada el día siguiente al partido, fue desvelado por Popular TV del Mediterráneo. Según esta cadena, futbolista y mandatario dan a entender durante la distendida charla que el partido se amañó.
El dinero, en una caja fuerte
Es más, Descarga se refiere a que el acuerdo se alcanzó dos meses antes del encuentro y consistía en que, si alguno de los dos equipos necesitaba los puntos en esa jornada y el otro no, el que no los precisase se dejaría ganar. A cambio, los perdedores recibirían dinero. El futbolista hace referencia a que la prima, que no cobraron todos los jugadores, «está metida en una caja fuerte». En la cinta, Romero apunta que a posteriori puso al tanto del amaño al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (FEF), Ángel Villar, ex jugador del Athletic.
Romero, todavía hoy presidente del Levante, hizo público ayer un comunicado a través de sus servicios jurídicos en el que niega un acuerdo con el Athletic o una conversación con el presidente de la FEF. «He puesto en manos de mis abogados este asunto al objeto de que se ejerzan las oportunas acciones legales». El portavoz de la FEF, Jorge Carretero, calificó de «inverosímil» que su presidente pudiera conocer el amaño. «Hay que investigar todo lo que se deba, y si se encuentra algo punible... adelante», añadió.