El Mallorca, que sigue sin ganar en el Ono Estadi en los dos últimos meses, empató ante el Sevilla, un resultado que permite a los insulares salir de la zona de descenso, mientras que concede a los sevillista acabar el año en puestos de Liga de Campeones.
Uno y otro solo olvidaron las precauciones bien entrada la segunda parte. Gregorio Manzano parapetó a su equipo en la zona ancha y atrás para contener a un Sevilla que se presentaba con aspiraciones de ser segundo si ganaba. Lo intentaron los andaluces por las bandas, con Jesús Navas y Diego Capel, pero no fue suficiente para crear espacios en un Mallorca que asumió desde el principio su condición de equipo en puestos de descenso.
El Sevilla, quizá contagiado por los líos de su rival, tanto institucionales como deportivos, fue condescendiente, hasta el punto de que el partido se limitó a un juego insulso en la zona ancha, sin garra. Mientras, el Mallorca era un fiel reflejo de las dudas que atenazan al club y a los jugadores.
La entrada en el campo de Kanouté (minuto 59) alteró la dinámica del partido en la reanudación. Manzano entendió el aviso y reforzó el ataque con Kaita y Webó. Los últimos minutos fueron muy intensos, con los dos equipos apurando al máximo sus opciones y buscando el triunfo.
Al final, el empate dejó más satisfecho al Mallorca, que termina el año fuera dde la zona de descenso. El Sevilla desperdició una oportunidad de consolidar su envidiable posición.