Veintidós españoles (dieciséis hombres y seis mujeres) componen la representación española en el Open de Australia, primer Grand Slam del año 2009.
Rafael Nadal, primer favorito, presenta su candidatura al máximo objetivo. El sorteo lo ha emparejado con el belga Christophe Rochus (75), al que no se ha enfrentado nunca. El balear fue semifinalista el año pasado. Cayó ante el francés Tsonga, que en esta edición camina también por la parte alta del cuadro.
En realidad, el panorama que se le ofrece a Nadal es más complicado que el que le corresponde a Federer, tres veces campeón del evento. Al de Manacor le puede salir al paso en semifinales, además de Tsonga, el escocés Andy Murray, el profesional más en forma del circuito. Lo demostró en Doha. Nadal, sin embargo, registra un favorable 5-1 en sus confrontaciones con el de Escocia. Murray empieza frente al rumano Pavel. A Federer le toca verse las caras con el italiano Andreas Seppi.
Problemas
El cuadro revela que varios españoles tendrán serios problemas por la potencia de sus respectivos rivales: Daniel Gimeno (ante Karlovic), Pablo Andújar (Gilles Simon), Montañés (Gulbis), Iván Navarro (Marat Safin) y Granollers (Gabashvili). Por el contrario, otros hispanos parecen tener un mejor futuro en el torneo: Almagro (frente a Nicolás Massú), Ferrero (Santoro), Robredo (Reynolds), David Ferrer (Gremelmayer), Verdasco (Mannarino), Feliciano López (Gilles Muller).
Lourdes, animada
La pontevedresa encara por cuarta vez el abierto australiano. Su rival en la primera vuelta es la rusa Ekaterina Bychkova (113), otra de las jugadoras de su país llamadas a integrarse entre las mejores del circuito WTA.
Las otras españolas tienen adversarias asumibles. Carla Suárez compite con Roberta Vinci, María José Martínez ante Tamarine Tanasugarn, Anabel Medina con Isabelle Holland y Virginia Ruano frente a Mariana Duque.
Nuria Llagostera se cruzará con una oponente clasificada de la previa. También Carlos Moyá conocerá a su adversario tras el cierre de la fase previa.