El conjunto coruñés, líder en faltas en las dos últimas jornadas tras ser calificado de blando por Lotina. «Hemos cambiado. Ahora tenemos una actitud más agresiva para intentar robar balones», explica Filipe.
11 feb 2009 . Actualizado a las 13:05 h.Aún hay días en los que Riazor, nostálgico, corea «saca el machete, Lasarte saca el machete». El bigotudo central uruguayo que formó parte de la plantilla del último ascenso pervive en la memoria popular como sinónimo de contundencia. Ese «saca el machete» es, salvando las distancias, el equivalente al «defense, defense» que corea el público de casa en la NBA cuando toca apretar en zona propia.
Fue en el Camp Nou donde Lotina sacó el machete verbal. Primero, en el vestuario, con un 3-0 en contra: «Como sigáis así, os van a invitar a cenar», azuzó a sus jugadores. Ya en la rueda de prensa los tildó de «blanditos». Las estadísticas le daban entonces la razón. Tras ese encuentro, el Dépor se mantenía como el segundo equipo que menos faltas cometía de la Liga (una media de 13 por partido) tras el Valladolid (12). El Sporting y el Mallorca, los dos más duros entonces, promediaban 18.
La siguiente cita fue en el Bernabéu. Los blanquiazules estuvieron una infracción por encima de su media, pero mostraron más contundencia. Se hicieron faltas tácticas y, por momentos, se cayó en el exceso: la prensa madridista reclamó las expulsiones de Lafita, por una plancha sobre Gago, y de Zé Castro, por una dura entrada a Higuaín. No vieron ni tarjeta. El siguiente paso se dio contra el Villarreal. Ahí sí que el Dépor dejó atrás la blandura: 22 faltas en un partido en el que el equipo apabulló a los levantinos (3-0). «Eso también es jugar bien al fútbol», aplaudió Lotina cuando se le comentó el número de faltas cometidas por los coruñeses. En todo caso, el técnico siempre ha matizado que lo que él reclama no es dureza sino contundencia: «Faltas sin pasarse, eh, que ya sabéis que no me gusta la violencia», ha transmitido a sus jugadores. Su mensaje es claro: Lotina pide faltas a lo Mauro Silva, que, discreto en la infracción, hacía muchas más de las que se le pitaban, y siempre para cortarle el ritmo al contrario.
Ningún equipo cometió más infracciones hace dos jornadas que el Dépor, que igualó la dureza del Valencia y el Mallorca. En la última, ha vuelto a encabezar esta particular clasificación, de nuevo con 22, igualado esta vez con el Betis y el Atlético de Madrid.
El promedio deportivista no ha subido mucho (de 13 peladas a 13,9), pero ya ha perdido el segundo puesto de los blandos: ahora es tercero tras el Barça, líder también en esta categoría, y el Valladolid.
Entre los jugadores, las opiniones sobre el asunto varían. Hay quien defiende que se ha cambiado la actitud desde el Camp Nou y quien sostiene que no. En el primer grupo se incluye Filipe. «El equipo ha cambiado. Ahora tenemos una actitud más agresiva para intentar robar balones», manifestó el defensa después del entrenamiento de ayer. «Entramos -añade- con ganas de robar, y las posibilidades crecen por las ayudas defensivas de los compañeros» que proporciona el nuevo sistema. Sin embargo, Juan Rodríguez cree que «el equipo sale siempre con la misma actitud». «Que hayamos cometido más faltas en las dos últimas jornadas es una curiosidad. Las faltas dependen del tipo de partido, no te planteas salir a hacer más».