Rudy Fernández protagonizó el gran susto de la última jornada de la NBA al abandonar la cancha en camilla tras sufrir una violenta falta personal por parte del jugador de los Lakers Trevor Ariza. El internacional español, que pasó la noche en observación pero afortunadamente no sufre lesiones graves, había anotado un segundo triple que otorgaba a Portland una ventaja de 30 puntos antes de concluir el tercer período (81-51). Iba a completar una jugada de saque rápido y, cuando estaba en el aire para anotar, Trevor Ariza lo agarró de los brazos y lo lanzó contra el suelo. Rudy Fernández se quedó tendido durante más de diez minutos, y su rival, expulsado por los árbitros, tuvo que ser protegido por sus compañeros para que los jugadores de los Trail Blazers no lo agredieran. Al término del partido, Trevor Ariza aseguró que no tuvo mala intención y que solo quiso buscar el balón e impedir la anotación del rival. «Fui a buscar el balón», se excusó el jugador de los Lakers, que al parecer, y según la estrella de Portland, Brandon Roy, se había burlado de la situación. Sergio Rodríguez, compañero de Rudy en Portland, y Pau Gasol, anoche rival, se mostraron muy preocupados por la evolución del ex de la Penya y se congratularon de que al final no fuese tan grave como parecía. Nate McMillan, técnico de Portland, quiso tranquilizar a todos al afirmar que «Rudy siempre se mantuvo consciente y nunca perdió la movilidad en brazos y piernas». Antes de sufrir la lesión, Rudy había disfrutado de 13 minutos, en los que había anotado 11 puntos. Aunque el resultado quedó en un segundo plano, Portland se impuso con contundencia (111-94) a unos Lakers en los que Kobe (26) y Pau Gasol (18) fueron los máximos anotadores.