La asamblea del Comité Olímpico Español (COE) ratificó ayer en el cargo de presidente al ourensano Alejandro Blanco con 141 votos a favor, 10 en blanco y ninguno en contra. Blanco era el único candidato en las elecciones celebradas ayer en Madrid en una asamblea extraordinaria. De los 152 votos presentes, se emitieron 151, todos válidos, de los que 141 fueron a favor. Los presidentes de federaciones olímpicas disponen de cuatro votos y el resto de miembros, de uno.
Alejandro Blanco (nacido en 1950) accedió a la presidencia del organismo en septiembre del año 2005, cuando derrotó en las elecciones de ese año a Mercedes Coghen por 101-84. Hasta entonces era presidente de la Federación Española de Judo. Nada más ser elegido, Blanco, cuyo nuevo mandato se prolonga hasta el 2013, ratificó en sus cargos a Theresa Zabell como vicepresidenta primera, Víctor Sánchez como secretario general y Juan Domínguez como tesorero, con el visto bueno de la asamblea.
Un vicepresidente, de Baiona
José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo, y Rodrigo de Mesa, de Tiro Olímpico, seguirán cuatro años más como vicepresidentes del Comité Olímpico Español (COE) en representación de las federaciones olímpicas. Las no olímpicas han elegido como su vicepresidente para el COE al gallego de Baiona Alfonso Mandado, presidente de la Federación Española de Rugbi, en sustitución de Joan Garrigós, de Montañismo.
Blanco ha asegurado que España «tiene opciones» de organizar tanto el Mundial de Baloncesto del 2014 como los Juegos Olímpicos del 2016 en Madrid, los Juegos del Mediterráneo del 2017 en Tarragona y el Mundial de Fútbol del 2018
Durante el primer mandato de Alejando Blanco, el deporte español firmó en los Juegos de Pekín 2008 el segundo mejor resultado de su historia, con 18 medallas; una menos que en Atenas 2004, pero de mejor calidad, con cinco oros en Pekín por tres de Atenas. Solo en Barcelona 92 se mejoraron esas cifras.
Entre los proyectos de Blanco, el único que fue objeto de polémica y que no salió adelante fue su propósito de poner letra al himno español.
El presidente se refirió a los casos de dopaje en los Juegos de Pekín revelados ayer por el COI y dijo que el hecho de que no haya ningún español implicado «refuerza la teoría de que el deporte español está limpio».
«Esto desmiente a quienes creen que a los españoles solo les pillan cuando les controlan fuera. Al que toma, le pillan dentro y fuera. En España se hacen muchos controles y las estadísticas están ahí para quienes quieran estudiarlas», afirmó el dirigente.