El técnico del Barcelona advierte que «hay que atacar lo mejor posible, ya que al United le hacen pocos goles».
21 may 2009 . Actualizado a las 22:21 h.El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, ha emplazado a sus jugadores a que sean ambiciosos en la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United, el próximo miércoles, pues de lo contrario considera que el equipo barcelonista «no tendrá opción».
Josep Guardiola ha atendido a los medios informativos en la sala de prensa del Camp Nou en una multitudinaria conferencia como nunca antes se había visto en la instalación, donde se dieron cita 230 acreditados en un acto en el que el club catalán estableció un límite de acceso.
El preparador barcelonista recordó la mentalidad con la que afrontó el partido del Bernabéu contra el Real Madrid, cuando voces incluso dentro de la entidad catalana adoptaron una pose laxa, al dejar entrever que, si el Barça perdía, no pasaba nada porque mantenía el liderato.
«Me acuerdo del Bernabéu cuando se decía que no pasaba nada si no ganábamos, porque seguíamos líderes. Intenté convencer a la gente y lo hablé con los jugadores de que sí que pasaba mucho. Pues esto es lo mismo. Si vas con la sensación a una final de la Champions contra el probable mejor equipo del mundo, como el Manchester United, y vas con la sensación de que ya hemos hecho una buena temporada, y pase lo que pase, no sucederá nada, pues habrá el 110% de que no ganemos», razonó.
Guardiola, que bromeó al dejar entrever que si gana el trébol (Liga, Copa y Champions) se irá a su casa, añadió: «No sé si nos encontraremos otra vez ante un reto igual. O se va con ambición sí o sí, o no habrá opción. Ha ido bien haber ganado la Liga hace días, la hemos saboreado y digerido. Iremos a Roma a mostrar al mundo lo que hemos hecho durante todo el año: coger el balón y a apretar a Van der Sar».
Numerosas bajas
Para el técnico barcelonista, se presenta como un quebradero de cabeza las bajas que se han ido amontonando en las últimas semanas (Abidal y Alves, sancionados: Márquez, Henry e Iniesta, lesionados) y que le pueden afectar para la final, a pesar de que los dos últimos aún tienen opciones de ser alineados. A este respecto, Guardiola advirtió que si no se pueden entrenar ambos a partir del lunes, será difícil que puedan jugar la final.
«No tengo muchas opciones. Saldremos con once», bromeó el entrenador catalán, que recordó que el problema físico no sólo depende de los jugadores, sino de su fisiología, «que es la que manda. Aún tengo fe en que nos puedan echar una mano».
Del Estadio Olímpico de Roma, donde jugó con el AC Roma, Guardiola ironizó cuando recordó que lo conoce muy bien «desde el banquillo», pues en su paso en la entidad romana no tuvo muchas opciones con el equipo que entrenaba Fabio Capello.
«Tengo un recuerdo grato de la ciudad, pero no participé mucho porque no lo merecía, ya que no estaba bien. Yo soy más del Brescia (en el que jugó en dos etapas) que del Roma. Pero me hace mucha ilusión regresar a Roma», destacó.
Experiencia inglesa
Del United en un partido a 90 minutos, el entrenador barcelonista teme la experiencia que ha adquirido en los últimos año en finales «que ha ganado por 1-0 o en los penaltis. Dominan este registro y saben jugar este tipo de partidos».
Además, destacó del club inglés que sus éxitos no se pueden apoyar en un jugador, sino en el grupo. «Son un buen conjunto. Atacan con cinco jugadores muy fuertes. Cuando se gana una Champions y una Intercontinental, no se hace sólo con un jugador», precisó el técnico del Barça, que no quiso responder si ficharía a Cristiano Ronaldo si dependiese de él, y simplemente se limitó a decir que es un «gran jugador».
De la misma forma, cuando se le recordó que el entrenador del United, Alex Ferguson, dijo ayer que se quedaba con Ronaldo antes de que con Lionel Messi, el catalán hizo la elección contraria: «Yo me quedo con el mío (Messi)».
Filosofía de control
Guardiola señaló que su equipo no cambiará su filosofía y que saldrá al campo con la convicción de hacerse con el control del balón y del partido. «Hay que atacar lo mejor posible y estar atentos a todos los detalles. El United es un equipo al que le hacen pocos goles. Ellos van a tomar el referente de los dos partidos que jugamos contra el Chelsea. A ver si hacen lo mismo», razonó.
Finalmente, el entrenador barcelonista desveló que no tiene una fórmula propia para animar a sus jugadores, como en su día hizo Johan Cruyff, cuando en el vestuario de Wembley el 20 de mayo de 1992 emplazó a sus jugadores: «Salid y disfrutad».
«La marca registrada es suya (de Cruyff). Las imitaciones son malas. En una final se disfruta, pero también hay momentos para sufrir. Y habrá momentos que sufriremos», recordó.