De héroe de la séptima a ser repudiado por el madridismo y despedido en el 11.º aniversario del gol que valió la Copa de Europa en el Amsterdam Arena y rompió en 1998 una sequía de 32 años en la máxima competición continental. Pedja Mijatovic dejó ayer de ser director deportivo del Real Madrid, «de mutuo acuerdo» con sus dirigentes, según ambas partes, cuando aún le quedaba un año de contrato con la entidad.
Con el proceso electoral ya abierto, la junta directiva del club que todavía preside Vicente Boluda acordó rescindir el contrato que vinculada al montenegrino, que ha cobrado 4,8 millones de euros por sus tres temporadas -1,4 en la primera, 1,6 en la segunda y 1,8 en la tercera- y tenía estipulados dos millones más para la próxima.
Aunque Mijatovic había perdido todo el poder después de la marcha de Ramón Calderón, el club ha aguantado al montenegrino casi hasta el final de temporada, cuando gran parte de los directivos exigían su dimisión, y mucho más tras asegurar que fichó a Lass y Huntelaar -la chapuza de la Champions- con el visto bueno de un informe de la asesoría jurídica del club que el Madrid defiende que nunca solicitó ni existió. Mijatovic dice adiós a la Casa Blanca tras haber invertido alrededor de 275 millones en una veintena de fichajes, salpicados de denuncias sobre el cobro de comisiones.
Durante su trienio en la dirección deportiva, el Real Madrid ha conquistado dos títulos de Liga y una Supercopa de España y ha conocido a tres entrenadores (Fabio Capello, Bernd Schuster y Juande Ramos). Ha estado siempre, junto a Calderón, en el punto de mira durante los fracasos en la Liga de Campeones de un equipo mal planificado desde el 2006. Mijatovic aseguró, sin embargo, que abandona el Madrid «con la sensación del deber cumplido y con un balance positivo en lo profesional y en lo personal», y afirmó que es «lo más oportuno para no interferir en modo alguno en los importantes acontecimientos que se sucederán en el club en las próximas semanas».
A través de un breve comunicado en su página web, el Real Madrid se limitó a expresar «sus mejores deseos personales y profesionales al señor Mijatovic de cara a sus próximos proyectos».