El finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) es líder del Rali de Cerdeña tras la disputa de la primera etapa, gracias a las maniobras tácticas del francés Sebastien Loeb (Citroën) y el también finlandés Mikko Hirvonen (Ford), que frenaron en el último tramo para evitar un liderato que les penalizaría en la salida de hoy. El exceso de polvo en la superficie de los tramos de esta prueba supone un perjuicio para el que sale primero y eso fue lo que evitaron ayer los candidatos al campeonato, por lo que Latvala concluyó la jornada con 40 segundos de ventaja respecto a Hirvonen y 42 sobre Loeb.
La jornada comenzó con un revés para el español Daniel Sordo (Citroën), que llegó a la salida del primer tramo con problemas en el turbo y partió con tres minutos de retraso. Eso le supuso una penalización de treinta segundos. Sordo hizo el tercer mejor tiempo en el primer tramo y fue el mejor en el segundo, mientras que el líder de Ford sufría en exceso la falta de adherencia de su coche sobre el polvo italiano. En esta prueba es donde más se acusa la suciedad del terreno en todo el Mundial, con lo que los primeros competidores realizan funciones de escoba para los que les compiten a continuación, que corren así en mejores condiciones.
Imprevisto de Sordo
Cuando estaba en plena remontada, Sordo golpeó el tren trasero con una piedra y dañó las suspensiones, perdió otro medio minuto y quedó ya en el límite de los puntos.
Llegó al parque de asistencia para arreglar los destrozos y un nuevo retraso le hizo penalizar otros treinta segundos más. Ahora está a un minuto y medio de la cabeza, situado en la octava posición de la clasificación.
El mejor en el tramo inaugural fue Latvala, que dominóen cuatro especiales y acabó el día como líder.
Los candidatos al título, Loeb y Hirvonen, llegaron al último tramo separados por solo cinco segundos, con el francés por delante. El miedo del campeón mundial a acceder al liderato del rali le llevó a levantar el pie del acelerador en demasía y así dejó escapar veinticinco segundos cuando su intención era quedarse más cerca de Latvala. Hirvonen también optó por reducir su ritmo, pero midió para ceder el menor tiempo posible y finalmente solo perdió 17 segundos.
Hoy se disputará la segunda jornada de la competición, con un total 511,76 kilómetros, de los que 130,74 serán de velocidad y estarán divididos en seis tramos.