Manuel Pellegrini reconoció durante su presentación como entrenador del Real Madrid que su idea futbolística «es muy distinta a la que ha tenido el Real Madrid en los últimos años», con Fabio Capello, Bernd Schuster y Juande Ramos, y aseguró estar preparado para asumir el reto de la «excelencia» que desea Florentino Pérez. «La gente no viene al Bernabéu solo a ver a su equipo hacer un gol y luego defender el resultado. Yo apuesto por el fútbol bien jugado porque normalmente es el que da los mejores resultados», sentenció el técnico chileno al lado de su valedor, Jorge Valdano, que ha prometido a Pellegrini que tendrá máxima autoridad en el vestuario blanco. Pellegrini considera que llega al Madrid «en el momento justo en todos los sentidos», reforzado por su experiencia y su preparación.
«Estoy aquí por el fútbol que he desarrollado en los últimos cinco años en el Villarreal», proclamó orgulloso, tras ser definido por el nuevo presidente como «un profesional inteligente, trabajador, equilibrado y que propone un fútbol elegante y de buen gusto». El técnico aseguró no tener ningún miedo a la presión y a las exigencias de dirigentes, socios y aficionados de un club tan impaciente como el Real Madrid, igual que dice estar capacitado, con el recuerdo de Riquelme en el Villarreal, para manejar una plantilla de estrellas. «En Ecuador y Argentina también tenía presión y responsabilidad», recordó.
Florentino Pérez parece haber aprendido de sus errores del pasado y ahora garantiza plenos poderes al entrenador. «Sus decisiones serán irrebatibles», aseguró Valdano. «Espero tener la misma capacidad de decisión que en el Villarreal», apostilló el técnico tras firmar por dos temporadas. A pesar de que Wenger y Ancelotti eran los preferidos del nuevo presidente, no se considera Pellegrini, la apuesta de Valdano, un segundo plato, ni tampoco un entrenador galáctico.