La víspera del partido que lo puede dejar solo en la cumbre del tenis, Federer repasó algunos de los grandes momentos que vivió como profesional. «Por supuesto, las victorias que marcan un hito nunca las olvidas. Una de ellas fue, obviamente, mi primera victoria en Wimbledon, en el 2003. Aquello me hizo darme cuenta de que podía convertirme en un gran jugador y me indicó que podía llegar a tener un éxito increíble», recordó.
Admitió que ese triunfo le dio confianza, y también el que lo aupó al primer puesto del ránking «al vencer a [Juan Carlos] Ferrero en Australia». «Siempre había sido un sueño para mí ser número 1 del mundo. Cuando lo logré en el 2004 tuve una sensación maravillosa, me sentí en la cima del mundo», apuntó.
Y destaca el reto de recuperar el liderato: «Que te digan que eres el mejor en algo es una muy buena sensación. Por eso espero llegar a ser número uno», explicó.