El COI critica Madrid 2016 por su organigrama y las leyes españolas antidopaje

Efe

DEPORTES

El comité ensalza los proyectos de Río y Tokio; cuestiona la viabilidad económica de la de Chicago.

02 sep 2009 . Actualizado a las 21:57 h.

Tokio es la ciudad mejor situada para organizar los Juegos Olímpicos del 2016, a pesar de que debe detallar mejor su plan de instalaciones, a juzgar por el informe hecho público por la Comisión de Evaluación del COI para esos Juegos, a los que también aspiran Madrid, Chicago y Río de Janeiro.

Aunque el documento es menos diplomático que en anteriores ocasiones y subraya defectos en todas las candidatas, en el caso de Madrid apunta contra dos aspectos muy claros: la legislación antidopaje y el organigrama administrativo.

«En el momento de la visita», dice el informe respecto al paso de la Comisión por Madrid el pasado mayo, «no estaba claro que la legislación española antidopaje estuviera en consonancia con el código de la Agencia Mundial Antidopaje». «Es importante que este aspecto quede resuelto», dice el COI en su resumen sobre el proyecto de Madrid.

El informe hace referencia al Real Decreto aprobado el pasado abril que regula los controles en España. En cuanto a la estructura organizativa de Madrid '16, apunta: «La documentación y la estructura administrativa propuestas para los Juegos no demostró un pleno entendimiento de la necesidad de delinear claramente los papeles y responsabilidades -incluyendo las financieras- de las diferentes partes, para asegurar una conversión a tiempo y eficiente en Comité Organizador y el manejo de las operaciones necesarias para hacer realidad los planes para los Juegos».

El informe dedica, sin embargo, encendidos elogios a Madrid en materia de seguridad, por su experiencia en temas de terrorismo, y al carácter «altamente compacto» del mapa de instalaciones, que permitirían «desplazamientos rápidos» a los atletas y otros participantes. Tampoco pone pegas a la capacidad hotelera.

Los proyectos de construcción del canal de remo y piragüismo y de reforma del Estadio Olímpico, en cambio, la parecen al COI «demasiado ambiciosos» y acarrearían «retos significativos» tanto operativos como financieros. También propone que los participantes en las pruebas de vela en Valencia no sean alojados en hoteles, sino que dispongan de una villa propia. Como colofón, los representantes del COI se quejan de que «la documentación y las presentaciones hechas a la Comisión por los principales organizadores» durante su visita a Madrid «fueron de calidad dispar».

En cuanto a las otras candidatas, el informe del COI subraya que Tokio dispone de un plan «altamente compacto», ofrece garantías económicas tanto para organizar los Juegos como para cubrir un posible déficit y se extraña de que, a pesar de que el legado que la cita dejaría en la comunidad sería significativo, el apoyo de la población sea «relativamente bajo».

Otros motivos de preocupación para la capital japonesa serían el tráfico en torno al Estadio Olímpico y el tamaño del terreno necesario para la Villa de los atletas, así como el precio de los hoteles los días previos y posteriores a la quincena olímpica, porque sólo se han garantizado las tarifas durante los Juegos.

«Aunque algunas presentaciones y los proyectos para las instalaciones carecieron de detalles y de claridad, la documentaciones presentada fue de alta calidad», indica el COI sobre su visita a Tokio. Respecto a Chicago, la Comisión de Evaluación pone en un plato de la balanza un plan «compacto», pese a que hay instalaciones a casi 300 kms. (ciclismo), así como el legado social y medioambiental para la comunidad local. Pero los argumentos críticos con el plan económico son muchos. El informe subraya que en el momento de la inspección no estaba garantizada la financiación de la Villa Olímpica ni tampoco la de un hipotético déficit organizativo, «tal y como pide el COI».

«En su lugar, se propone una garantía de 750 millones de dólares, lo que representaría un riesgo para el COI si el déficit fuera superior», incide. El documento releva que Chicago pidió al COI, en caso de victoria, un cambio en el Contrato de Organización para solventar estas pegas, pero el COI contestó que sólo maneja un contrato tipo, igual para todas las ciudades.

El presupuesto general de Chicago es «ambicioso, aunque acometible». El documento destaca la necesidad de ampliar de forma sustancial la capacidad del transporte público. Las presentaciones de esta ciudad fueron «de muy alta calidad».

Respecto a Río de Janeiro, el informe alaba la seriedad de su presupuesto, que considera «razonable», y los planes para convertir los Juegos en «un vehículo para dotar a la ciudad de nuevas instalaciones y transporte». El documento hace alusión a la inseguridad ciudadana y considera que «aunque hay que reconocer que hay importantes retos», la ciudad «ha emprendido un nuevo acercamiento al tema de la policía local» que ya ha arrojado «resultados positivos».

La tipografía de la ciudad podría traducirse en largos desplazamientos entre las sedes, por lo que la perfecta puesta en marcha de los planes de transporte sería «crítica» para el éxito de los Juegos. La idea de separar los estadios de atletismo (Joao Havelange) y de las ceremonias de inauguración y clausura (Maracaná) le parece al COI acertada.

Para Brasil sería un reto hacerse cargo a la vez de los Juegos y del Mundial de fútbol del 2014, estima el informe, por el esfuerzo prolongado en el tiempo que exigiría a los patrocinadores. En cuanto a las plazas hoteleras, son «insuficientes» y alternativas como el alojamiento en grandes transatlánticos anclados en el puerto no convencen tampoco al COI.

El informe hecho público resume las impresiones de los miembros de la Comisión de Evaluación del COI tras visitar las cuatro ciudades y examinar sus candidaturas. Tiene carácter orientativo, no vinculante, para los votantes que el 2 de octubre elegirán en Copenhague la sede de los Juegos del 2016.

La Comisión que ha redactado el informe está presidida por la ex atleta marroquí Nawal El Moutawakel, que ya ejerció el mismo cargo en la campaña por los Juegos del 2012. Hace cuatro años la Comisión consideró «de muy alta calidad» los proyectos de Londres y París y «de alta calidad» los de Madrid y Nueva York. La capital británica obtuvo a la postre la edición de 2012, tras derrotar a París en el mano a mano de la cuarta votación.