El COI decide esta tarde si la capital de España será la sede olímpica del año 2016
02 oct 2009 . Actualizado a las 09:33 h.No va más. Sobre las seis y media de esta tarde se sabrá si Madrid ha sido la ciudad afortunada elegida para celebrar los Juegos Olímpicos del 2016. Todos, organizadores, políticos, deportistas y demás profesionales han hecho lo que estaba en sus manos para demostrar que la capital de España está en las mejores condiciones de organizar el mayor acontecimiento deportivo del orbe. Pero la elección está en las manos de la arbitrariedad de los 107 miembros del Comité Olímpico Internacional, en su mayor parte aristócratas, directivos y deportistas, que solo responden a sus intereses personales.
El proyecto madrileño está acabado y bien acabado. Pero ser la candidatura con más apoyo popular, la que más infraestructuras tiene en marcha y la que menos cuesta no resulta suficiente para salir victoriosa de esta competición con localidades tan prestigiosas como Chicago, Río de Janeiro y Tokio. Los responsables madrileños dieron fe de ello en la anterior elección hace cuatro años en Singapur. El proyecto español era el mejor con diferencia respecto a los de Moscú, Nueva York, París y Londres, pero fue el británico el que se alzó vencedor por su mayor capacidad de movimientos entre bambalinas.
Y a eso es a lo que se ha dedicado el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, durante los últimos tres años. Durante este tiempo se ha olvidado conscientemente de llevar a cabo actos de promoción en el interior y se ha dedicado a viajar por los cinco continentes para estar presente en las ciudades donde se celebraba algún evento olímpico.
Reuniones
Pekín, Atenas, Bali, Abuja, Kuwait, Estambul y Queenstown son algunas de las ciudades que ha visitado junto con la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, y el único miembro español del COI, Juan Antonio Samaranch júnior. Todos ellos se han reunido más de una vez con todos los miembros del COI para intentar convencerlos de las bondades de su proyecto.
Pero aunque esta actividad es la única que puede ayudar a lograr la victoria, tampoco se la asegura. «Es el único alcalde que ha estado en todos los eventos donde había un voto posible», ha asegurado Samaranch. Pero ni así puede ser suficiente. Gallardón sabe que su principal apuesta política es conseguir los Juegos y a ello ha dedicado todos sus esfuerzos. Si lo logra, su impulso político lo puede ascender más allá de la alcaldía de la capital, pero como fracase puede quedar marcado para los restos.
El optimismo es máximo en toda la delegación española, que repite sin cesar que es la mejor candidatura y no quiere oír hablar de fracaso ni de que apenas tienen opciones por la regla no escrita de las rotaciones de continentes, al ser Londres la anterior organizadora. Tampoco se asustan ante el famoso efecto Obama ni desean entrar en qué es mejor para Madrid, si que Río caiga en la primera elección o que sea Chicago la rival en la final. Coinciden en que es una «batalla muy complicada» en la que hay que luchar hasta el último momento, pues siempre ha habido ciudades que perdieron votos en relación a la primera votación. Pero las ganadoras siempre han ido a más.
Por cierto, tampoco los augurios de las casas apostadoras son buenos para Madrid. Ninguna de ellas la coloca como triunfadora, al contrario, la ven como la primera que caerá eliminada, incluso alguna llega a pagar 16 a 1. Pero como afirman sus responsables: «Casi nunca gana la que todo el mundo espera».