Aunque dijo que comprende «el compromiso mostrado por Cristiano Ronaldo con su equipo nacional, al que quiso ayudar», el director deportivo merengue Jorge Valdano opinó que «lo más probable» es que «no estuviese en condiciones» de disputar el Portugal-Hungría del sábado. «Lo que está claro es que lo que tiene ahora no es una lesión nueva, que pudiese haber sido provocada por un golpe en la zona afectada», declaró el directivo madridista, en manifestaciones recogidas en la edición de ayer del diario luso A Bola .
El médico de la selección portuguesa, Henrique Jones, salió al paso de estas declaraciones y dijo que «Cristiano estaba para jugar, no había riesgo», algo que después repitió el seleccionador Carlos Queiroz.
El propio jugador había confesado tras el incidente que ahora va a pedir al Real Madrid que lo deje asistir al encuentro de mañana en Guimaraes. «Quiero estar con mis compañeros de selección e ir a celebrar el pase al Mundial. Es algo que había prometido a Queiroz», dijo entonces. «A pesar de la recaída, valió la pena participar», añadió. No tardó en añadir su matiz el entrenador nacional luso: «En principio, ya quedamos en que él vendrá a ver el partido. Si hay algún impedimento, eso no lo sé».
También se sumó a la ronda de valoraciones el ex entrenador del Barcelona Johan Cruyff, que cree que el Real Madrid no notará la ausencia del portugués. «¿Acaso perdió en Sevilla porque faltaba Cristiano Ronaldo? No lo creo», dijo.