Las autoridades de Río de Janeiro, escenario este final de semana de incidentes que dejaron 14 muertos y un helicóptero derribado a tiros, dijeron ayer que el COI sabía de sus problemas de seguridad cuando la eligió como sede de los Juegos Olímpicos de 2016, pero que también conoce su plan para superarlos.
«Lo que se le dijo al Comité Olímpico Internacional (COI) cuando visitó la ciudad es que Río de Janeiro tiene problemas, que son históricos, pero también les mostramos los proyectos, las propuestas y nuestras políticas tanto para combatir la criminalidad, como para pacificar las favelas», afirmó hoy el secretario regional de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame, en una rueda de prensa. «Lo que permitió la elección de Río de Janeiro como sede de los Olímpicos fue la sinceridad con que reconocimos nuestros problemas y la propuesta de seguridad que presentamos», agregó el secretario al ser interrogado sobre si la ciudad tendrá capacidad de garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos.
«La situación de Río de Janeiro no fue negada, ni hicimos promesas pirotécnicas. Se le dijo al COI que hay un problema y lo que pretendemos hacer para superarlo, y el COI manifestó su confianza en ese proyecto», aseguró el secretario.
Imágenes impactantes
Los incidentes de este final de semana generaron pánico en una amplia región de Río de Janeiro y las imágenes fueron trasmitidas por cadenas de televisión de todo el mundo, apenas dos semanas después de que la ciudad fuera elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Pese a las versiones de prensa de que la violencia de los últimos días ha dejado totalmente empañada la imagen de la ciudad tras su elección como sede olímpica, las autoridades de Brasil y de Río de Janeiro aseguraron que el proyecto, para recuperar la seguridad de la ciudad dará resultados antes del evento.
Según el ministro de Deportes de Brasil, Orlando Silva, lo que más le preocupa al Gobierno no es la imagen empañada, sino los problemas de seguridad.