El flaco regresa a un banquillo para entrenar a Cataluña

Ginés Muñoz

DEPORTES

03 nov 2009 . Actualizado a las 02:52 h.

Volverá a entrenar a un grupo de futbolistas de élite, aunque sea una o dos veces al año, y a sentarse en un banquillo al día siguiente para dirigirlos en un partido, aunque este no sea oficial.

Johan Cruyff regresa a la actividad más de trece años después de dejar el Barça por la puerta de atrás, pues la Federación Catalana de Fútbol ha confirmado que el técnico del dream team es el nuevo seleccionador del combinado catalán.

Desde que José Luis Núñez lo destituyó a falta de dos jornadas para el final de la temporada 1995-96, tras dos campañas sin títulos, Cruyff solo había vuelto a dirigir en algún partido homenaje o amistoso benéfico.

En estos dos lustros y medio alejado de la banda, el holandés se ha dedicado a varios negocios relacionados con su fundación, a colaborar en diversos medios de comunicación y a reforzar su papel de icono del que él mismo bautizó como entorno azulgrana.

El flaco, probablemente el tipo con mayor capacidad para crear opinión en el mundo del fútbol, el hombre que revolucionó este juego con el 3-4-3 que implantó en su debut como técnico con el Ajax hace más de dos décadas, vuelve a vestirse de entrenador a sus 62 años.

De hecho, hace unos meses ya escenificó un regreso frustrado, cuando el Ajax anunció su incorporación al organigrama del club como asesor deportivo externo, cargo en el que apenas duró dos semanas por «discrepancias profesionales».

Trabajo sin remunerar

Con Cataluña, Johan Cruyff no podrá sumar más títulos a su brillante y extensísimo palmarés como técnico: dos Copas de Holanda y una Recopa de Europa con el Ajax; cuatro Ligas, una Copa de Europa, una Recopa de Europa, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y tres Supercopas de España con el Barcelona. Tampoco recibirá salario alguno por su trabajo.

Sin embargo, el holandés, que hace años que aseguró que no volvería nunca a entrenar a un club, podrá compaginar sus actividades fuera de los terrenos de juego con un cargo que le exigirá poco y le permitirá matar el gusanillo de dirigir a un equipo una o dos veces por temporada.

Su debut se producirá el próximo 22 de diciembre, ante un rival aún por determinar. Quién sabe si con Cataluña, el Profeta, como se le conoce de forma peyorativa en algunos círculos cercanos al Barça, vuelva a recuperar la figura del 4 como organizador y la defensa de tres zagueros. Con Cruyff, los delanteros de la selección catalana quizá solo tengan que «correr quince metros», a no ser «que sean estúpidos o estén durmiendo».