La guerra por el Tour 2010 hace tiempo que ha comenzado. El Radio Shack de Johan Bruyneel y Lance Armstrong contra Alberto Contador y el Astana, al que el heptacampeón ha amputado sus piezas más importantes. Y en este contexto de batalla psicológica, que ya arreció durante la anterior grande bouclé con cruces de declaraciones, Bruyneel lanza un nuevo ataque. «Contador debe volver a la realidad y comprender que la fama es pasajera», declara el belga en una entrevista concedida a la revista Kanck .
Si Armstrong comentó una vez que el español todavía tenía «mucho que aprender» porque no dominaba su nerviosismo y su ímpetu, su director y amigo vuelve a cuestionar la madurez del último campeón del Tour. «En el 2007 Contador se disparó como un cohete. Ganó el Tour cuando nadie contaba con él. De pronto se convirtió en una superestrella, en un dios a los ojos de los españoles. Tiene todo el dinero que quiere. Todo eso no resulta fácil cuando eres un ciclista de 25 años de un barrio de Madrid. Sus pies deben tocar el suelo otra vez», dice Bruyneel.
El belga admite que intentó en vano influir en el carácter de Contador. «Yo no fui capaz de frenar todo eso. O, al menos, no lo suficiente. Es mi punto de vista. Esa es otra de las razones por las que se separaron nuestros caminos», comenta.
Sobre las afirmaciones en las que el español aseguraba que, después de los desplantes sufridos en el anterior Tour, ya no sentiría nunca respeto por Armstrong, señala que «todo el mundo es libre de opinar lo que quiera». Y añade que «siempre hay que ser un poco más comprensivo con las declaraciones realizadas por un deportista joven».
«Es el más fuerte»
Bruyneel, que en julio del 2010 quiere llevar a Armstrong a lograr su octavo triunfo en el Tour, respeta sin embargo la cualidades deportivas de Contador: «En el momento actual, es el más corredor más fuerte del pelotón».
Reconoce que no esperaba que Armstrong finalizara tercero en el Tour 2009. «Debo admitir que nunca lo creí posible», señala. Pero espera que el corredor estadounidense llegue con más posibilidades a la próxima ronda gala. «Al anterior Tour llegó después de estar tres años retirado. En este invierno adquirirá la base de preparación de un ciclista profesional de verdad. Eso hace que el próximo verano mejore de forma automática su estado de forma. Lo lógico es que esté más fuerte. Habrá que ver si ese porcentaje de mejora es suficiente para competir con Contador», dice.
Contador cumplirá su contrato con Astana, con el que se estima que tiene un contrato de cuatro millones de euros por por temporada. El madrileño confirmó su continuidad después de que al equipo kazajo le otorgaran de forma oficial la licencia ProTour que le permite disputar las carreras importantes del calendario internacional. Pero, sobre el papel, afrontará la conquista del próximo Tour con una formación mucho más débil que la que han formado Armstrong y Bruyneel, que contarán con ciclistas como Levi Leipheimer, Andreas Kloden, Yaroslav Popovych, Sergio Paulinho, José Luis Rubiera, Haimar Zubeldia y Tomas Vaitkus. Si la batalla psicológica se presenta dura para Contador, el combate de la carretera tampoco parece sencillo.