«Davydenko es como una máquina»

La Voz

DEPORTES

24 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Llega el día para Fernando Verdasco. Airoso después de varios partidos sin desgaste, ayer alcanzó los octavos de final del Open de Australia con solo jugar un set, ya que el austríaco Stefan Koubek se retiró debido a un virus tras el 6-1 inicial. Le espera el jugador del momento, el ruso Nikolay Davydenko, que despachó al argentino Juan Mónaco por 6-0, 6-3 y 6-4.

«Tanto yo como todos los jugadores le respetamos, porque está haciendo un grandísimo tenis. Todo el que juegue contra él sabe de la dificultad para ganarle, pero de eso a tenerle miedo, no. Miedo tendría si fuera torero», comentó el madrileño sobre el ruso. Ganador en Shanghái, en el torneo de maestros de Londres y en Doha, Davydenko le tiene tomada la medida tanto a Federer como a Nadal.

«Él es un jugador muy mecánico, que ha mejorado mucho el saque y desde el fondo de la pista es como una máquina, y a ritmo quizás sea el mejor del mundo. Tienes que intentar variar el ritmo, las alturas, algo que es difícil porque juega muy dentro de la pista», analiza Verdasco. Durante un tiempo, a Davydenko se le achacó falta de físico, por el calor o los partidos largos. «Donde mejor juega es en sala y pista rápida, porque la bola no se le mueve, no falla y tiene un toque increíble, pero hoy con Mónaco ha hecho viento y no fallaba una bola. Está en un momento muy dulce de juego con mucha confianza y creo que cualquier día que haga, va a ser complicado ganarle», añade el madrileño, que considera favorito a su rival.

Si hoy el jugador en boca de todos es Davydenko, el año pasado lo era Andy Murray, cuando fue derrotado por Verdasco en Australia. «Este es un torneo muy especial para mí, donde jugué mi mejor tenis el año pasado, y he venido muy mentalizado para hacerlo como el anterior».

En Melbourne, Davydenko avanza si ceder un solo set, aunque, como no vende entre el gran público, sus partidos no se programaron todavía en la pista central. Sin grandes patrocinadores, menos conocido incluso que otros jugadores con peor carrera que la suya, ahora en las ruedas de prensa le sueltan de todo. Ayer, en presencia de su mujer, Irina Davydenko, le preguntaron con qué tenista rusa se casaría si pudiera. «Ya tengo esposa. Tengo una preciosa mujer. No quiero otra», respondió. Ella, atenta, advirtió divertida: «Te estoy escuchando...».

Almagro pasa, Montañés cae

Después de dos triunfos sufridos en partidos de cinco sets, el murciano Nicolás Almagro superó al colombiano Alejandro Falla por 6-4 y 6-3 y 6-4. El español, pese a tener una fractura en el escafoides de la mano izquierda, accede por primera vez a los octavos de final del Open de Australia. Mañana se medirá en octavos con otro jugador de su generación, el francés Jo Wilfried Tsonga, décimo favorito, que superó al alemán Tommy Haas por 6-4, 3-6, 6-1 y 7-5.

Otro español, Albert Montañés perdió ante Roger Federer por 6-3, 6-4 y 6-4, y el suizo se medirá ahora en octavos con el australiano Lleyton Hewitt.

En el cuadro femenino, el tenis español se quedó sin representación. La canaria Carla Suárez fue aplastada por la número uno del mundo, Serena Williams, en tercera ronda, por 6-0 y 6-3. La jugadora estadounidense se entrenó con la española y dio un paso más hacia la reválida del título y su quinta corona en el Open de Australia. También pasó, aunque con más problemas, su hermana Venus, que se impuso a la australiana Casey Dellacqua por 6-1 y 7-6 (4).