El Leixões es un club de más de cien años de historia que, arraigado en Matosinhos (Oporto), pasa por ser uno de los más entrañables de la Liga portuguesa. Ha triunfado en voleibol, kárate, boxeo, natación y billar. Pero, después de ser el equipo revelación en fútbol en el año 2002, no pasa por su mejor momento balompédico. De hecho, es el penúltimo clasificado y ha despedido a su entrenador, José Mota. La solución, creen en el Leixões, es gallega: Fernando Castro Santos (Poio, 1952).
Dos etapas en el Sporting de Braga (1997-1998 y 2002-2003) avalan el conocimiento del campeonato luso por parte de Castro Santos. Ayer fue presentado de urgencia y dedicó su primera conferencia de prensa a inyectar moral en los suyos. «Estamos todos muy confiados, porque sabemos que el equipo va a dar todo lo que pueda, y un poco más», dijo. «Sea el Barcelona o el Benfica o el mejor equipo del mundo, nadie se come a nadie sobre el césped. Pueden existir diferencias en el tratamiento del entorno hacia nosotros, pero en el terreno de juego, todos somos iguales y ahí es donde nosotros tenemos que demostrar nuestro valor», añadió.
El presidente del club, Carlos Oliveira, definió al gallego como «el entrenador que ha sido elegido porque no tuvo miedo de enfrentarse a todas las dificultades que supone llevar a cabo esta tarea».
Fernando Castro Santos llega al banquillo del equipo portugués en sustitución de José Mota. El otro candidato era Daúto Faquira, ex técnico del Estrela da Amadora y Vitoria de Setúbal.
El entrenador pontevedrés se encontraba sin equipo desde hace algo menos de dos años, después de su segunda etapa en el banquillo del Polideportivo Ejido, equipo al que accedió en sustitución de otro gallego, Luis César Sampedro, cuando luchaba por evitar el descenso a Segunda División B, categoría en la que ahora participa. Ya había ocupado el cargo del 2000 al 2002.
Fernando Castro Santos también fue el responsable técnico del Vecindario, club que también le pidió a mediados de la temporada 2006-2007 que lo salvase del descenso cuando era colista de Segunda División.
Larga trayectoria
Anteriormente, el preparador gallego se había hecho cargo de la dirección técnica del Almería (2004-2006), Córdoba (2003-2004), Tenerife (1999-2000), Sevilla (1998-1999), Celta (1995-1997), Compostela (1989-1995), Arenteiro (1988-1989) y Pontevedra (1983-1988).
El entrenador gallego saltó a la palestra del fútbol nacional de la mano del Compostela, equipo que logró ascender desde la Tercera División hasta la máxima categoría del fútbol español. También soportó los desaires del presidente José María Caneda y acabó por abandonar el club para fichar por el Celta.
Su actual destino, el Leixões, es el club que posee los derechos del defensa colombiano Brayan Angulo, cedido esta temporada en el Deportivo y que está convaleciente de una grave lesión.
Fernando Castro Santos es el padre del centrocampista ofensivo del Sporting de Gijón, Diego Castro, uno de los futbolistas más importantes del equipo asturiano.