Lotina no quiso comparecer en rueda de prensa, a la que acudió el delegado deportivista para excusarlo. Después, en el mismo Molinón, acabó hablando para los medios gallegos. Y pidió perdón al resto de la prensa por saltarse el protocolo, «pero es que estaba muy caliente».
Ya más tranquilo, optó por la ironía para criticar al colegiado: «Le agradezco al árbitro que haya unido aún más al vestuario con todas las injusticias que ha cometido». «Hay que quitarse el sombrero con este equipo. Si no ganamos ha sido por las equivocaciones ajenas», elogió el técnico vizcaíno.
Detalló la jugada de su expulsión. Adrián parte «de nuestro campo», es decir, desde detrás de la línea del centro del campo. «Se iba solo y era el 1-2», afirmó Lotina con aplomo. Pero no lo fue porque el árbitro señaló fuera de juego. «No entiendo qué ha pasado. Se trata de un árbitro internacional, y el línea también lo es. Lo único que puede explicar esa decisión -ironizó- es que hayan cambiado el reglamento, porque está clarísimo que sale de nuestro campo».
Aclaró el motivo de la roja: «Yo no insulto, solo protesto. Le dije al línea: 'Te has equivocado'. Por cierto, las protestas de jugadores del Sporting, algunas con los brazos en alto, no han merecido ni amarilla».
Le preguntaron si el árbitro pudo sentir la presión del público: «El Sporting hizo las cosas muy bien y se lo ha comido [al árbitro]. «El reglamento no fue igual para nosotros que para el Sporting», resumió Lotina.
El balance del Dépor con Rubinos Pérez no es malo. Le ha dirigido 17 encuentros en Primera: seis victorias blanquiazules, otras tantas de los rivales y cinco empates. Esta temporada le había arbitrado el partido de casa frente al Osasuna, en la que expulsó a Nekounan por una entrada que lesionó a Guardado. Pero Juan Rodríguez recordó otra acción: «Contra el Osasuna a mí me hacen un penalti clarísimo que no pita. Espero no verle más esta temporada».
El técnico del Sporting, Manuel Preciado, vino a decir que el árbitro acertó: «Son jugadas muy claras», dijo sobre las señaladas por Rubinos. Aseguró que «no hay relación de causa-efecto» entre el arbitraje de ayer y las protestas tras el que el Sporting sufrió en el Bernabéu.
Preciado