Luis Aragonés no acepta. O no pasa por el aro. Como se prefiera. El ex-seleccionador español rechazó dirigir al Sevilla solo hasta final de temporada. Quería, al menos, otra campaña más. No hicieron falta las 24 horas. Luis Aragonés ya lo había decidido durante las cerca de tres horas de la reunión celebrada entre las partes el miércoles.
No tiene nada Luis para la temporada que viene y esperaba que este fuera su tren. Le importaba más un proyecto deportivo que las altas primas que le aseguraban los sevillistas si lograba los objetivos. Ni así. Ahora el Sevilla sigue sondeando el mercado en busca de una solución de urgencia. «Era nuestra primera opción, pero no la única», aseguró el director deportivo, Monchi. Pero la realidad es distinta: el Sevilla no tenía plan B para sustituir a Manolo Jiménez.
Desde hace tres meses Jiménez estaba sentenciado, aunque se esperaba mantenerlo hasta el final de Liga. Nada ha salido como se esperaba. De ahí que ahora sea el ex segundo técnico de Juande Ramos y Joaquín Caparrós, Antonio Álvarez, el que se haga cargo del banquillo y dirija al equipo en Villarreal. Pero, en principio, solo será hasta el domingo.
Laudrup o Schuster
El fin de semana la cúpula del Sevilla negociará a dos bandas con Michael Laudrup y Bernd Schuster. Si alguno de ellos acepta las condiciones, habrá acuerdo. De no ser así, a seguir esperando. Más posibilidades tiene el primero, ya que vería con buenos ojos un contrato a corto plazo con la vista puesta en el Real Madrid. El danés cree que tiene posibilidades de optar al banquillo blanco en el verano.
Lo que está claro es que el Sevilla ya tiene firmado, o al menos muy avanzado, un entrenador para la próxima temporada. llorca. Todo apuntaba a que Manzano era el elegido, pero parece ser que el Villarreal se adelantó.