Pedro Nimo, el atleta asimétrico

DEPORTES

Una larga lesión desvela que el maratoniano gallego tiene el fémur izquierdo 1,2 centímetros más corto que el derecho, algo que no se detectó en decenas de controles

18 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Pedro Nimo no compite desde el pasado mes de agosto cuando acabó maltrecho su primer maratón mundialista en Berlín. El compostelano sufre una fractura de estrés en la zona sacro-ilíaca. Una lesión que le ha llevado de recaída en recaída cada vez que ha intentado volver sin que los médicos encontraran solución hasta que dieron con una asimetría que el atleta arrastra a lo largo de sus 29 años de vida: Su fémur derecho es 1,2 centímetros más largo que el izquierdo. Esto que no pasaría de insignificante para cualquier ciudadano, adquiere especial relevancia cuando se trata de un deportista de primer nivel.

«Cuando me compraba un traje le tenían que subir más a una pierna del pantalón que a la otra, pero nunca le di importancia ni a priori me molestaba para correr», comenta uno de los contados atletas internacionales gallegos del momento.

Pero la asimetría es un factor de riesgo para las lesiones «porque al no tener las dos piernas simétricas, al apoyar se produce una sobrecarga en la zona afectada», lo dice David López Capapé, uno de los médicos de la clínica Cemtro madrileña que lo está tratando, que especifica que hasta un máximo de un centímetro es algo muy común en la mayoría de las personas.

En algún momento de su vida deportiva la malformación tenía que aparecer, y lo hizo después del descomunal esfuerzo de Berlín. «Me quería morir», relató Nimo a La Voz horas después de cruzar la línea de meta en la puerta de Brandemburgo, cojeando y con fuertes dolores de espalda. Ese día el cuerpo dijo basta y comenzó la cuenta atrás para descubrir una desproporción que ningún médico había detectado en un buen puñado de pruebas. «En medicina a veces no nos detenemos en lo básico. Se hacen resonancias y otras pruebas y no exploramos lo que tenemos delante. Debo admitir que lo de Pedro tiene difícil explicación», apunta Capapé.

Con los dolores a cuestas (finales del verano del año pasado) el compostelano comenzó con su peregrinaje médico para conocer el alcance de su lesión, hasta que la semana pasada una radiografía confirmó el diagnóstico ocular -«a simple vista en el caso de Pedro es evidente si uno se fija bien»- de López Capapé. «Dolor en la región sacroilíaca derecha que le impide correr con normalidad. Dolor a la palpitación en dicha articulación. Disimetría pierna izquierda, pierna derecha menos desarrollada», especifica el informe médico tras la telerradiografía.

Al instante se buscó remedio, unas plantillas con un alza de 6 milímetros para la pierna izquierda que permitiesen a Pedro Nimo mantener el equilibrio cada vez que salía a andar o a hacer deporte. «Al existir esta diferencia en el fémur nunca corría de un modo equilibrado y eso me ha ido minando», comenta el atleta, que ya asume que convivirá toda su vida con las plantillas. «Ya he encargado un par, porque las necesito para las zapatillas, para los zapatos y hasta para andar por casa», bromea.

Aunque la diferencia sea de 1,2 centímetros, los médicos explican que el alza nunca puede llegar al 100%. Sería un cambio demasiado radical. «Para corregirlo -dice Capapé- le hemos puesto un alza de seis milímetros. Siempre se apuesta por la mitad en una primera fase y en este caso la idea es que sea para toda la vida».

El tratamiento se completó ayer mismo con una infiltración en la articulación que debe poner fin a los dolores y permitir al fin al compostelano entrenar con normalidad. De entrada, se quedará una semana en Madrid iniciando la puesta a punto bajo la supervisión de los médicos y si las molestias están superadas regresará a Santiago con sus plantillas para entregarse a la liturgia del entrenamiento. Si todo sigue su curso le espera el maratón del Europeo de Barcelona. Si logra estar en la salida habrá olvidado las recaídas, los dolores y los nueve meses alejado del asfalto y del barro. «Correr me da vida, pero necesito competir», dice en su blog. Aunque sea con un fémur más corto.