El de Arteixo bromea sobre su cabello en el acto que celebra que el vasco le alcanza en partidos dirigidos con el Dépor.
20 abr 2010 . Actualizado a las 20:48 h.Arsenio Iglesias y Miguel Ángel Lotina protagonizaron un emotivo encuentro en el césped del estadio de Riazor, donde pasado y presente del Deportivo se dieron la mano y donde el técnico gallego le pasó al vasco el testigo de 363 partidos en Primera.
Lotina, actual entrenador del equipo coruñés, alcanzará esa cifra el sábado en Mestalla ante el Valencia e igualará a Arsenio, aunque todavía está lejos de Luis Aragonés, Miguel Muñoz y otro ex técnico del Deportivo, Javier Irureta. «Es una satisfacción estar con Lotina», comentó Arsenio, quien en dos jornadas será superado por el técnico vasco, al que deseó suerte: «Va por buen camino y le deseo mucha suerte porque se la merece. Como técnico lo ha demostrado, como persona es un caballero y tiene mi reconocimiento».
Lotina respondió a los elogios: «Poco a poco uno se va haciendo mayor y es un orgullo, primero por los números, y luego por estar con él (Arsenio) y saludarle, porque ha dejado muchas cosas buenas como entrenador y como persona».
«Todos aprendimos de Arsenio, de Aragonés, de Clemente, de Jabo (Irureta). Todos nos enseñaron algo, pero con lo que me quedo de Arsenio es la tranquilidad, lo que transmite, que da mucha confianza a la gente», agregó el actual preparador del Deportivo. Se da la circunstancia de que Lotina debutó en Primera como entrenador en un encuentro entre el Logroñés y el Deportivo con Arsenio en el banquillo del equipo coruñés, que se impuso 0-3 en Las Gaunas.
«Cuando empecé era uno de los entrenadores de referencia del fútbol español y lo sigue siendo. Yo era entrenador del filial del Logroñés, se produjo el cese de David Vidal y debuté ante el Dépor. Me acuerdo bastante de aquel partido y sobre todo de un jugador, Mauro Silva, que nos sacó del campo a todos un día de lluvia y con el césped blandito. Nos ganó muy bien el Dépor. El Dépor fuerte empezó a nacer entonces», indicó Lotina.
Y Arsenio le dio la réplica: «Me acuerdo de ese partido. Mauro siempre estaba a buen nivel y te dejaba siempre satisfecho». Hubo complicidad y bromas en el acto, como cuando Arsenio dijo: «Veis a Lotina sin pelo, a mí con mucho pelo y pensáis que la diferencia no es tan grande».
El entrenador de Arteixo, de 79 años, destacó el «extraordinario trabajo» de Lotina, de 52, esta temporada en el Deportivo: «Todos pensábamos que tendría que trabajar duro para mantenerse y hasta hace muy poco estaba metido en Europa». «Lo que pasa es que nos acostumbramos mal, queremos más y es muy difícil cuando la caja de la pasta no funciona, porque los jugadores de alta calidad se compran, no se encuentran fácilmente. Pedir mucho, mucho, no es posible», justificó Arsenio.
El veterano preparador hizo también un repaso a su trayectoria en el Deportivo: «Tuve momentos buenos, malos, difíciles, complicados, de todo. Antes del Superdépor había de todo y el trabajo era prácticamente el mismo». Por eso nunca quiso «colgarse medallas» porque, explicó, «es de tontos»: «De vez en cuando salta la liebre y tienes un pequeño acierto, pero se pasa pronto porque siempre estás pendiente de lo que viene».
«A mí me tocó pelear desde pequeño. No había nada, ni siquiera tren, cuando yo nací. Hace falta ser tonto para presumir en el fútbol porque un día ganas y al siguiente empatas o pierdes y es tontería ponerse medallas», añadió.
Arsenio influyó en Lotina en el sistema de tres centrales y dos carrileros que utilizaba el Superdépor, ambos consiguieron su mayor éxito en la Copa del Rey y sus equipos, como señalaron en su encuentro, destacaban por «el orden y el talento».