Salgado y Otero fueron las únicas excepciones en las convocatorias de las últimas cinco citas mundialistas
21 may 2010 . Actualizado a las 10:49 h.No estará Diego López y con él se fue la última esperanza de poner a un gallego sobre el césped de Sudáfrica. La ausencia del de Paradela confirma una tendencia a ignorar a los futbolistas nacidos en Galicia en las grandes citas de la selección. Una alergia al producto de la comunidad rota en Alemania por Michel Salgado tras dos mundiales con un cero de la autonomía en las listas. Desde Italia 90, solo dos gallegos contaron para los técnicos del combinado nacional.
En aquella edición, el asunto fue especialmente grave, con puñalada de Luis Suárez, que se olvidó de meter en el saco mundialista a alguien de su tierra. Cuatro años antes, el compostelano Tomás Reñones sí había contado para la expedición mexicana de Luis Muñoz.
Después de que el yugoslavo Stojkovic mandara de vuelta a España al equipo de Suárez en los cruces de octavos, la presencia gallega fue recuperada de manos de Javier Clemente, que incluyó a Jorge Otero en la convocatoria para Estados Unidos 94. El de Nigrán fue testigo de excepción del famoso codazo de Tassotti a Luis Enrique que apartó a la selección de las semifinales del campeonato en beneficio de Italia.
El lateral, que todavía militaba en el Celta, tenía 25 años y apenas había jugado cinco partidos como internacional, pero completó un buen Mundial. Estaba entre los once titulares aquel 9 de julio en Boston, cuando la ceguera transitoria del colegiado húngaro Sandor Phul acabó con las ilusiones de los de Clemente.
Una ambición reeditada cuatro años después en Francia, con el mismo técnico en el banquillo, pero ya sin ningún gallego entre los elegidos. En la cita gala no hubo que esperar a cuartos para regresar sin nada y el 6-1 endosado a Bulgaria fue insuficiente para superar una mala primera fase.
Tampoco José Antonio Camacho tuvo presente a Galicia en su lista para Corea y Japón en el 2002, pese a que el de Cieza sí contó con varios jugadores del Dépor y con el celtista Juanfran. La competición acabó con un nuevo nombre para el recuerdo: el egipcio Al-Gandhour protagonizó otro nefasto arbitraje en el choque ante la anfitriona Corea, que alcanzó las semifinales en lugar de España.
Aragonés contó con Michel
La tendencia a ignorar a los futbolistas de la comunidad quedó alterada por Luis Aragonés, que contó con Michel Salgado como acompañante en la visita a Alemania. El lateral derecho tenía ya 30 años y militaba en el Real Madrid. Pese a contar ya con 50 participaciones con el combinado nacional, el buen momento de un joven Sergio Ramos apartó al de As Neves de la titularidad. Salgado solo disputó el encuentro contra Arabia Saudí, con la selección ya clasificada para unos octavos de final en los que cayó ante la anfitriona.
Diego López aparecía en esta ocasión como la baza gallega de Del Bosque, pero al guardameta del Villarreal le ha pesado la irregular temporada de su equipo y los títulos de Valdés y de su Barça. Pese a haber debutado con España y estar entre los preconvocados para Sudáfrica, el de Paradela ha sido incapaz de romper el gafe galaico en la selección.