El conjunto británico se ha impregnado del carácter ganador del italiano para ganarse la condición de favorita en Sudáfrica.
09 jun 2010 . Actualizado a las 19:24 h.La ausencia en la Eurocopa de Austria y Suiza fue un duro varapalo para el fútbol inglés. Mientras sus clubes copaban las más privilegiadas posiciones en los torneos continentales, los Three Lions se quedaban fuera de aquella cita con una dolorosísima derrota en Wembley ante Croacia. A raíz de ese desastre, la FA buscó un revulsivo que devolviera a la selección a sus epocas de gloria pasadas. Y lo encontró en un italiano.
En diciembre del 2007, Fabio Capello rubricaba su firma como segundo técnico extranjero en la historia de Inglaterra, tras el sueco Sven-Göran Eriksson. Y su impacto no pudo ser más inmediato, dirigiendo a sus tropas en una brillante fase de clasificación para el Mundial 2010.
El combinado británico en su camino hacia Sudáfrica una cara bien distinta, añadiendo a su habitual pegada el carácter ganador de todos los equipos entrenados por el veterano transalpino. El mejor ejemplo, los dos nuevos duelos frente a Croacia, al que los Pross vapulearon, esta vez sí, por 5-1 y 1-4.
Esta espléndida trayectoria (solo superada por la perfecta de España), ha revivido la fe de los ingleses en las posibilidades de su selección. El toque italiano es la guinda, pero los ingredientes de casa también son de calidad, salvando el caso de la portería, ocupada por el errático y casi cuarentón David James.
En el resto de posiciones, primera clase. Empezando por la segura y experimentada defensa, con el ex capitán John Terry (cuyo escándalo hizo tambalear los cimientos del vestuario), el gigante Ledley King (probable sustituto del lesionado Rio Ferdinand), o los ofensivos laterales Glen Johnson y Ashley Cole.
Para el mediocampo, un poco de todo, si bien las mayores responsabilidades descansan en las botas de dos coleccionistas de goles, Frank Lampard y Steven Gerrard. Su magnífico currículum se combina con las jóvenes piernas de Aaron Lennon o James Milner para formar una línea central de gran categoría.
Y en ataque, qué mejor amenaza para el enemigo que el demoledor Wayne Rooney, completísimo atacante al que muy pocos elegidos superan en su mejor día. Entre sus acompañantes, los centímetros de Emile Heskey y Peter Crouch, tan del gusto del ex entrenador de Real Madrid, Juventus o Milan.
Tal vez su juego no sea el más vistoso para el espectador, pero muy pocos dudan de la capacidad de Inglaterra para hacer algo grande en Sudáfrica. Sencillamente, porque tiene todas las condiciones para ello.
La lista:
Robert Green (West Ham)
Joe Hart (Manchester City)
David James (Portsmouth)
Jamie Carragher (Liverpool)
Glen Johnson (Liverpool)
Ashley Cole (Chelsea)
John Terry (Chelsea)
Michael Dawson (Tottenham)
Ledley King (Tottenham)
Matthew Upson (West Ham)
Stephen Warnock (Aston Villa)
Gareth Barry (Man. City)
Wright-Phillips (Man. City)
Michael Carrick (Man. United)
Joe Cole (Chelsea)
Frank Lampard (Chelsea)
Steven Gerrard (Liverpool)
Aaron Lennon (Tottenham)
James Milner (Aston Villa)
Peter Crouch (Tottenham)
Jermain Defoe (Tottenham)
Emile Heskey (Aston Villa)
Wayne Rooney (Man. United)