Isner cae tras su palizón: «Nunca estuve tan cansado»

Bill Scott DPA/LONDRES

DEPORTES

26 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La aventura de John Isner, el ganador del partido interminable contra Nicolas Mahut, terminó ayer en Wimbledon. El estadounidense pagó su extenuante esfuerzo de los días anteriores en su duelo de segunda ronda contra el holandés Thiemo De Bakker, ante el que perdió por 6-0, 6-3 y 6-2. «Nunca estuve tan cansado», explicó Isner tras su derrota.

El estadounidense, que necesitó más de once horas repartidas en tres jornadas para ganar a Mahut, recibió la asistencia de los fisioterapeutas durante su encuentro con De Bakker por distintos problemas. Este encuentro estaba inicialmente fijado para el jueves, pero la organización accedió a retrasarlo a ayer para dar cierto margen de recuperación a Isner. La solidez con el servicio que había mostrado en la primera ronda desapareció en la segunda. Cedió siete breaks en un encuentro que se resolvió en un suspiro, después de solo 74 minutos de duración.

El tercer favorito, Novak Djokovic, ganó el pase a octavos gracias a su triunfo sobre el español Albert Montañés con un cómodo 6-1, 6-4 y 6-4. En el próximo partido se enfrentará al ex número uno Lleyton Hewitt, que derrotó al francés Gael Monfils por 6-3, 7-6 (9) y 6-4. «Creí que sería más duro», señaló el australiano, que ganó este año la final de Halle al suizo Roger Federer. «Había perdido contra él las últimas veces que jugamos», añadió.

Federer avanzó ayer a octavos de Wimbledon tras superar al francés Arnaud Clement por 6-2, 6-4 y 6-2 y ahora se medirá con el austríaco Jurgen Melzer, verdugo del toledano Feliciano López, al que superó por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4 en dos horas y media.

Feliciano López evitó escudarse en las molestias que había sentido en partidos anteriores en su rodilla izquierda. De hecho, jugó infiltrado para no sentir molestias por un esguince en el ligamento interno de su articulación.