Europa puja por recuperar la Ryder

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Woods formará pareja con Stricker, y Westwood jugará junto a Kaymer en el inicio del duelo bianual en Gales

01 oct 2010 . Actualizado a las 04:10 h.

La Ryder Cup resiste en manos del equipo americano en las vísperas del gran duelo entre Estados Unidos y Europa que comienza hoy ( Canal + Golf, 8.30 ) en el Celtic Manor de Newport (Gales). El domingo, después de 28 partidos por el formato match play -con enfrentamientos por parejas y por hoyos- se resolverá el desafío bianual, y se sabrá si la copa se queda a este lado del Atlántico.

Desde el ceremonioso acto de ayer se conocen las parejas de los cuatro partidos de fourballs de esta mañana, en los que cada golfista juega una bola, pero solo se tiene en cuenta el mejor resultado de cada pareja. Abrirá el programa el duelo entre el alemán Martin Kaymer y el inglés Lee Westwood frente a Phil Mickelson y Dustin Johnson. Stewart Cink y el debutante Matt Kuchar se medirán con los norirlandeses Rory McIlroy y Graeme McDowell, que ya brilló este año en el torneo que habitualmente se disputa en el Celtic Manor. En el tercer partido presenta el capitán norteamericano, Corey Pavin, a dos de sus pesos pesados, el todopoderoso Tiger Woods y el fiable Steve Stricker, cuarto jugador del ránking mundial. Enfrente pelearán por al menos un punto los ingleses Ian Pouler y Ross Fisher. Cerrarán el programa matinal un par de debutantes como Bubba Watson y Jeff Overton frente a los británicos Luke Donald y Padraig Harrington, dos de los jugadores con más peso en el vestuario del Viejo Continente.

El capitán europeo, Colin Montgomerie, parece reservar para los partidos de foursomes de la tarde -cada pareja jugará una bola, dando golpes alternos cada uno de los golfistas- a los hermanos Edoardo y Francesco Molinari, a Miguel Ángel Jiménez y al sueco Peter Hanson. El capitán estadounidense, Corey Pavin, prescinde de salida de Jim Furyk, pese a que acaba de ganar The Tour y la FedEx Cup.

Pero si hay una competición donde toda lógica puede saltar por los aires desde el inicio es la Ryder Cup. La química dentro de un equipo, la compenetración entre las parejas y la presencia de debutantes en esta clase de competiciones -hasta once, casi la mitad, este año-, hacen en cierto modo imprevisible cualquier pronóstico. ¿Cómo, si no, se explica el fiasco de algunos de los mejores del mundo? En el 2004, el capitán estadounidense, Hal Sutton, juntó a sus dos mejores jugadores en una pareja teóricamente invencible. Tras la primera jornada, el tándem de Woods y Phil Mickelson no había sumado ni medio punto.

La Ryder Cup de Gales supone también el regreso de Tiger Woods, ausente por lesión en el triunfo de Estados Unidos en Valhalla hace dos años. Sin un solo título desde su reaparición en abril, el torneo por equipos, en el que solo ha sumado un 42% de los puntos en los que ha participado, le puede devolver parte de la confianza.

Mañana volverán a disputarse cuatro partidos de fourballs y otros tantos de foursomes, y quedarán para el domingo los doce duelos individuales.