El director técnico de Ferrari cree que usaron un «túnel del viento anticuado»
26 nov 2010 . Actualizado a las 12:50 h.Está solo en el circuito de Abu Dabi. Ha vuelto y tiene la oportunidad de volver a disputar la carrera, de evitar el error que llevó a Fernando Alonso a seguir la estela de Mark Webber en su entrada a boxes. Ve a un tipo y lo sigue para que le permitan afrontar de nuevo el gran premio maldito que coronó a Sebastian Vettel. «Empiezo a seguir al tipo, no sé quién es, si alguien de la federación, si el propio Jean Todt...», cuenta. Y entonces Aldo Costa despierta. Es la pesadilla del director técnico de Maranello, tiene una pesadilla. Sueña que puede volver atrás. Y lo confiesa en una entrevista publicada por el diario italiano La Repubblica .
El bloqueo de Petrov
Costa prefiere «no hablar del error» estratégico que cometió su equipo al llamar a Alonso a talleres. Solo habla de algunas decisiones «tomadas de forma impulsiva y equivocada». Explica que, al regresar a la pista de Yas Marina, esperaban que Alonso adelantara a Vitaly Petrov. «Esperamos que Petrov falle. Nada. Desde el muro sugerimos maniobras alternativas, pero nada. Petrov va cuatro kilómetros por hora más rápido que Alonso», relata. Recuerda que pensaban en la posibilidad de que fuera requerido un coche de seguridad, de que surgiera un factor que cambiara la carrera. Pero no ocurrió.
La reacción del equipo
Costa reconoce que la frustración fue creciendo. Y que el silencio reinó en Ferrari cuando se consumó el desastre. «Nos quedamos allí. Miramos el monitor entre 5 y 10 minutos. Nadie se mueve, nadie se quita los auriculares, nadie habla, nadie quiere afrontar la realidad», cuenta.
Red Bull y Toro Rosso
«Nos habían crucificado por el juego de equipo y en Abu Dabi nos encontramos con eso», indica en referencia a que Jaime Alguersuari, de Toro Rosso, filial de Red Bull, le pareció demasiado gentil en su lucha con Webber.
La responsabilidad
«La responsabilidad no puede caer sobre las espaldas de una sola persona», asegura. No le gusta en absoluto «el automatismo error-culpable-cabeza que rueda». Cree que es mejor analizar los aciertos y los errores.
La gran reflexión
«El Mundial no lo perdimos por la estrategia de Abu Dabi, sino porque el coche era muy lento», afirma. Añade que en la última parte de la temporada Ferrari consiguió recortar la ventaja de los Red Bull. Pero cree que detrás de esa gran diferencia en el diseño del monoplaza reside el haber utilizado «un túnel del viento un tanto anticuado». Además, explica que en su escudería habían cambiado los métodos de trabajo y que eso requiere un período de adaptación. Pero agrega que ya se han resuelto estos problemas y afirma que «empieza una nueva era».