El gallego y el catalán, oro en Pekín 2008, lucen su anatomía en un almanaque para conseguir fondos para Haití
10 dic 2010 . Actualizado a las 11:21 h.Primero fueron los chicos de oro. Y ahora son los chicos del calendario. El gallego Carlos Pérez Rial y el catalán Saúl Craviotto, campeones olímpicos en Pekín 2008, han posado para un almanaque del 2011. Su intención es sacarle partido a cuerpos esculpidos palada a palada por una causa solidaria, Haití, que primero fue golpeado por el terremoto y después por el cólera. Los dos deportistas lucen sus torsos en cuidadas instantáneas que los muestran en la piragua, en el gimnasio, en la bañera, en una hamaca, en la ducha... «No se puede desvelar todo. Hay que comprar el calendario para verlas», dice Perucho divertido.
Los palistas ya han creado en Facebook el grupo Calendario solidario piragüistas 2011 , en el que los internautas podrán ver algunas imágenes a modo de aperitivo y en el que tendrán la oportunidad de elegir a qué organización irán destinados los fondos recaudados en esta iniciativa. El calendario saldrá a la venta en breve. En principio, se lanzarán 4.000 almanaques. El precio de cada ejemplar será de ocho euros si se compra directamente en uno de los puntos de venta, y diez si se adquiere por Internet en la página olimpicosconhaiti.com , que se pondrá en funcionamiento en los próximos días.
Pérez Rial y Craviotto, más habituados a la pala que al destello de los focos, afirman que en la doble sesión fotográfica no se sintieron como pez fuera del agua. «La verdad es que el fotógrafo nos dio mucha seguridad. Anteriormente ya había trabajado con Saúl. Además, nos enseñó otras cosas que había hecho y nos gustaron. En ese sentido estábamos tranquilos, porque sabíamos que iba a hacer fotografías bonitas, con gusto», comenta Perucho. El autor de las imágenes es Carlos Iglesias, fotógrafo oficial de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Iglesias se prestó a colaborar en este proyecto de forma desinteresada.
En kayak y en traje
La piscina de la residencia Blume les sirvió como escenario para las imágenes con kayak. «Esas quedaron muy guapas. Hay otras fotos en las que estamos vestidos con traje; esas no le gustan mucho a Saúl, pero a mí sí», apunta Perucho.
El piragüista de Aldán confiesa que sigue siendo «más de remar que de posar» y no se considera precisamente fotogénico. Pero asegura que la experiencia le ha convencido y que, si el calendario funciona bien, el año que vienen repetirán. «Y seguramente lo haremos mucho mejor», concluye convencido.