Venció 3-4 al Mallorca (8-6 en el global de la eliminatoria) en el Iberostar Estadi. El Almería
07 ene 2011 . Actualizado a las 02:50 h.El Almería se ha clasificado por primera vez en su historia para disputar los cuartos de final de la Copa del Rey al vencer 3-4 al Mallorca (8-6 en el global de la eliminatoria) en el Iberostar Estadi, el mismo resultado de la ida disputada en los Juegos del Mediterráneo.
El conjunto almeriense llegó en cinco ocasiones a la meta defendida por el argentino Germán Lux en la primera parte, y marcó cuatro goles, el primero de ellos, a los 30 segundos, y el segundo, en el minuto 3.
Tal fue el desbarajuste en las filas baleares, que algunos aficionados abandonaron el campo cuando el marcador reflejaba un sonrojante 0-4 (minuto 42), y otros, los más, participaban en una 'pañolada' que no se veía desde hace años en el Iberostar Estadi.
Es cierto que Michael Laudrup alineó a jugadores poco habituales, con pocos minutos, pero nada hacía presagiar una debacle y una humillación de estas características. y Lo peor, es que el domingo el mismo rival, y en el mismo escenario, estarán en juego los tres puntos de la Liga.
Al Mallorca, es evidente, no le salió nada. Después del sorprendente 0-2 en los primeros 3 minutos, el equipo quiso reaccionar, pero la suerte también le dio la espalda, como el remate al palo de Emilio Nsue (min. 4), u otra jugada protagonizada por el argentino Fernando Cavenaghi, que se reivindicó en la segunda parte con dos goles.
Decir que los «rojillos» entraron dormidos al campo se queda corto. Fueron una pantomima de equipo a merced de un Almería muy sólido, en su sitio, que se fue al descanso ganando la eliminatoria por un resultado global de 8-3, todo ello, ante una grada indignada.
En la reanudación, Piatti tuvo el quinto de la tarde muy pronto, pero falló en el 'mano a mano' con Lux. En el Mallorca entraron Martí y Pereira por De Guzmán y Nsue, y hubo un atisbo de reacción con los goles de Cavenaghi (2) y Pereira, que maquillaron en parte la mala tarde mallorquinista.
El Almería, con muchos apuros, resistió como pudo los ataques en oleadas de un Mallorca que sólo reaccionó cuando tenía la eliminatoria perdida.