El campeón logra la pole en Melbourne con una superioridad aplastante
27 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Parece que no hayan pasado meses desde la última carrera. Como si este Gran Premio de Australia fuera una continuación sin paréntesis del Mundial del 2010. Porque Sebastian Vettel volvió a hacerse con la pole con una superioridad casi insultante. Entre el alemán y el resto hay un abismo. Lewis Hamilton, el segundo clasificado, siguió escenificando la resurrección de McLaren, pero se quedó a más de siete décimas del crono del campeón. Mark Webber, con el tercer mejor tiempo, incluso se paró a mirar el morro del RB7 de su compañero como buscando una explicación extra a la endiablada velocidad de Vettel. Pero, de los grandes aspirantes al título, el que se quedó más lejos fue Fernando Alonso, a prácticamente un segundo y medio.
A una vuelta Red Bull vuelve a mostrarse intratable. Si ya brilló en los test invernales, en los entrenamientos oficiales volvió a demostrar que, al igual que en el 2010, tiene argumentos para situarse en la primera línea de parrilla con un coche que avanza pegado al suelo, sin sobresaltos, cabalgando en las curvas con la eficiencia con que lo había hecho su predecesor, el RB6.
A sus rivales solo les queda esperar que esa enorme ventaja de la escudería energética se erosione con el asfalto de la carrera (8.00 horas en directo, 14.00, en diferido; La Sexta). Porque la prueba de Albert Park suele ser fértil en retiradas, generosa en apariciones del coche de seguridad y pródiga en remontadas.
Aunque, supuestamente, uno de los factores para poner en cuestión el dominio de Red Bull era la introducción de los neumáticos Pirelli, con menos vida útil que los Bridgestone, parece que las gomas resisten más de lo esperado y en el gran circo algunos apostaban ayer por dos únicas paradas para la primera cita del Mundial.
Ferrari y Mercedes protagonizan las decepciones de la primera parrilla. Alonso, quinto, compartirá línea con Vitali Petrov (Renault), el piloto que lo mantuvo a raya en Abu Dabi, donde perdió el Mundial. Michael Schumacher ni siquiera alcanzó la última tanda.
Hispania ha perdido su propia contrarreloj y no estará en la primera cita del Mundial. En la calificación sus pilotos superaron en más de un 107% el mejor tiempo, el de Vettel. Una de las nuevas normas los deja fuera de la carrera.