No esperamos al varapalo sufrido por la LFP para señalar que el fútbol español no está en buenas manos, algo que salta a la vista. Me refiero al fútbol profesional, de los despachos, con tanta burocracia que los dirigentes convierten en un misterio asuntos que deberían brillar con claridad. Temporada tras temporada surgen casos y situaciones inadmisibles para los tiempos que corren. El nivel de quienes llevan el manejo del balón (fuera de los terrenos de juego, no confundan al futbolista con los directivos, por muy profesionales que estos se califiquen).
Platini, desde que llegó a la presidencia de la UEFA, viene intentando actualizar hábitos anticuados que impiden la entrada de aire fresco en los despachos de los «patronos del fútbol». De todo esto suele quejarse Platini en sus comentarios con Blatter, presidente de la FIFA. El francés, dicen que a la vista de lo sucedido en España con la frustrada «huelga patronal», decidió dar un paso al frente y aplazó una reunión de trabajo prevista para ayer, en la que se trataría de unificar un calendario fijo para el fútbol, fijando una nueva y más amplia reunión para finales de mes. En esta nueva convocatoria, Platini se reunirá con representantes de la ligas, federaciones nacionales, sindicatos de futbolistas y, naturalmente, de los clubes. La formación del grupo de trabajo en los asuntos a debatir, que abarcarán nuevos aspectos en la organización del fútbol, saldrá de la Asociación Europea de Clubes (ECA) y estarán compuestos en mayor número por ejecutivos y profesionales que por directivos.