El asfalto agresivo y las tormentas hacen de la próxima prueba una incógnita
08 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Sepang. La fórmula 1 viajará a partir de hoy entre el suelo y el cielo. Pendientes del agresivo asfalto del circuito malayo que, ayudado por las altas temperaturas, amenaza con devorar los neumáticos Pirelli, que resistieron más de lo esperado en Australia. Y esperando esas tormentas que de vez en cuando mueven a sus anchas los hilos de las calificaciones y las carreras. «Una lotería», como dijo ayer Michael Schumacher de una prueba que machaca a los pilotos con el calor y que no ha conocido un dominador claro en los últimos años. Porque el trazado del Gran Premio de Malasia es todo menos tierra firme.
Las previsiones meteorológicas oficiales del gran circo ilustran con nubes y rayos las jornadas de entrenamiento y el día de la carrera. Es una forma de curarse en salud. En el 2009 la carrera fue suspendida en la vuelta 31. Al no completarse el 75% de la prueba, la puntuación de los pilotos se partió por la mitad. Volvieron los decimales al Mundial.
El año pasado la lluvia no bendijo precisamente a Ferrari en la calificación. Esperaba que cesara el chaparrón para firmar su vuelta rápida, pero no escampó y salieron a pista en pleno diluvio, por lo que fueron condenados a las últimas plazas de la parrilla.
Sepang es agua y también calor. Pirelli anunció que, debido al asfalto, y a las altas temperaturas, que a pie de pista pueden elevarse a 50 grados centígrados, los pilotos pueden hacer una media de cuatro paradas en carrera. La estrategia gana peso con respecto a Melbourne y puede dinamitar ciertas jerarquías.
Pero el trazado malayo también premia extraordinariamente la carga aerodinámica. Y, ante estas exigencias, siempre emerge el perfil de Red Bull. En el 2010 la escudería energética firmó un doblete.
Los equipos esperan que las innovaciones del 2011 tengan terreno abonado para florecer en Sepang. El circuito cuenta con dos rectas largas. Un escenario más propicio que Albert Park para exprimir elementos como el KERS y el alerón trasero ajustable (DRS), aunque este último solo estará disponible para los pilotos en la recta de meta. Y si hay lluvia, el DRS está prohibido. Más incertidumbre.