El Sporting prepara un ambientazo para el partido del próximo sábado frente al Dépor. A través de su página en Internet y de las redes sociales está convocando a sus seguidores para formar la mayor mareona de su historia. Una afición conocida por los masivos viajes para apoyar a su equipo a domicilio aspira a llenar esta vez su estadio de El Molinón en una cita que también coincidirá con el desplazamiento de seguidores blanquiazules a Gijón.
Quizá apoyados mayoritariamente desde la grada los futbolistas del Sporting adopten una actitud bien distinta a la del pasado domingo, cuando empataron sin goles contra el Levante y tuvieron que escuchar desde la grada cánticos de «que se besen, que se besen».
Tras el «simulacro de partido», como lo definió en sus crónicas la prensa asturiana, el propio entrenador sportinguista, Manuel Preciado, se manifestó convencido de que su equipo ha alcanzado ya la permanencia matemática. «Nadie nos ha regalado nada. Creo que llega con 42, muy difícilmente se ven años en que se necesiten más. Quizá haya que llegar a 43, pero puede que 42 sean suficientes. No tengo una bola de cristal, aunque trataremos de ganar el sábado al Deportivo para disipar dudas», afirmó.
El equipo gijonés visitó Riazor en el último partido del 2010, cuando empató por medio de Diego Castro a un minuto del final. Acabó la primera vuelta penúltimo clasificado y con el agua al cuello, pero está protagonizando un gran tramo final de campeonato. Se ha aupado a la décima plaza tras encajar solo tres goles en las últimas ocho jornadas y se siente salvado.
Sus 42 puntos, sin embargo, pueden resultar engañosos, pues con esta misma cifra descendieron el Betis y el Zaragoza hace dos y tres temporadas, respectivamente. Lotina situó en varias ocasiones la permanencia matemática en los 44 puntos, lo que obliga al Dépor a sumar seis más en las cuatro jornadas que quedan hasta la conclusión de la Liga.
Con fiesta o sin ella, el Dépor se cita con una victoria necesaria para citarse con su propia mareona en Riazor.