La plantilla del Valencia retornó al trabajo tras disfrutar de dos días de descanso, en una jornada de entrenamiento relajada y que acabó con la preparación de un asado para todos los componentes del equipo. El único ausente en el entrenamiento fue Pablo Hernández, quien continuó con la recuperación de su microrrotura fibrilar con trabajo en el gimnasio junto a uno de los fisioterapeutas del club.
El resto de los jugadores completó una sesión de hora y media de duración, dedicada en su mayor parte a la disputa de un partido a tres cuartos de campo, primero con limitación de un mínimo de toques por futbolista y luego ya sin restricción. Al entrenamiento asistió medio centenar de aficionados que colgaron una pancarta pidiendo la renovación del entrenador Unai Emery.
A la conclusión del entrenamiento, el argentino Alejandro Domínguez, junto a su compatriota Ever Banega y el uruguayo Nacho González, fueron los encargados de preparar un asado junto al campo de entrenamiento para el resto de sus compañeros.
Luego, el consejo de administración del Valencia ha acordado proponer a su entrenador, Unai Emery, la renovación de su contrato, según afirmó en rueda de prensa el presidente del club, Manuel Llorente. El presidente agregó que ahora se iniciará la negociación con el entrenador, aunque no precisó públicamente hasta cuándo se prolonga el contrato ofrecido porque no quiere que Emery «se entere de la propuesta a través de los medios de comunicación».