En el nuevo «comité de solución de problemas» figuran, aparte de Kissinger, de 88 años, la leyenda del fútbol holandés, Cruyff, y el brasileño Pelé.
02 jun 2011 . Actualizado a las 19:06 h.El eco internacional de la elección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA es destructivo. Y ahora el anciano jefe de la diplomacia estadounidense Henry Kissinger debe ayudar al tambaleante imperio del fútbol a superar la mayor crisis de su historia.
Después de que Blatter fuese confirmado en el cargo en el congreso de la FIFA por abrumadora mayoría, el nuevo y viejo presidente reveló los nombres de los prominentes ayudantes con los que cuenta para limpiar de corrupción a la organizacion.
En el nuevo «comité de solución de problemas» figuran, aparte de Kissinger, de 88 años, la leyenda del fútbol holandés Johan Cruyff, así como el triple campeón mundial brasileño Pelé.
Pese a su claro triunfo en la votación, Blatter reconoció que los escándalos, las acusaciones de corrupción o los rumores sobre sobornos en la concesión del Mundial ya no pueden ser resueltos sólo en la «familia de la FIFA».
Su combativo discurso con la revolucionaria novedad de que en el futuro serán las 208 federaciones miembro las que decidan el escenario del Mundial fue una inteligente jugada de ajedrez con la que convenció a los delegados del congreso: 186 de los 203 presentes dieron su voto al suizo de 75 años.
«Un resultado así en la elección de un candidato único podría esperarse en un país comunista o en una república bananera», escribió hoy el diario inglés «The Sun».
«The Daily Mail» califica lo ocurrido en Zúrich como «el resultado más repugnante».
Pero también los medios de España, Francia, Italia, República Checa y Dinamarca comentan en términos críticos el comienzo del cuarto mandato de Blatter.
«No atravesamos ninguna crisis», dijo el reelegido jefe de la FIFA. Esa frase recuerda al famoso ministro de Información iraquí cuando aseguro que los estadounidense no estaban en Bagdad, escribió el diario danés «Jyllian-Posten».
Que los mayores ataques contra Blatter procedieran de Inglatera era de esperar tras fracasar la candidatura británica para el Mundial 2018 y la moción solicitando el aplazamiento de la elección.
Blatter puede pues seguir gobernando, pero ya no puede permitirse el lujo de practicar una política de guante de seda. «Hemos encajado golpes y yo personalmemte algunas bofetadas. La advertenecia ha dado buenos resultados», dijo Blatter antes de anunciar los cambios para evitar el desmoronamiento de la FIFA.
En el futuro, el Mundial de fútbol no se decidirá entre los 24 miembros del comité ejecutivo, sacudido una y otra vez por acusaciones de corrupción y cuyos miembros Mohammed bin Hamman y Jack Warner fueron hace poco suspendidos temporalmente.