El embrollo concursal del fútbol

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La necesidad de los clubes de suspender pagos genera una nueva problemática en la Liga

10 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«El caso de Las Palmas marcará un antes y un después. Y ese después será mejor. El remedio es magnífico para salvar empresas en crisis». Seis años han pasado desde que Juan José Cobo pronunciase estas palabras y el tiempo ha dado la razón a medias al primer juez en aplicar la Ley Concursal en el fútbol. El equipo canario, pionero en acogerse a esta medida, quedó saneado (debía cerca de 60 millones de euros) y ahora compite sin apuros económicos en Segunda. Muchos otros clubes (16 solo entre los que ahora militan en Primera y en Segunda División) siguieron el ejemplo y aprovecharon para reducir sus deudas. Pero a la sombra de los beneficiados hay muchas otras entidades que se consideran perjudicadas y exigen un cambio en la normativa, alteración que podría realizarse a finales de la próxima temporada. Además, no faltan excepciones (una sola en realidad) a la panacea.

Del voluntario al necesario

El último en solicitar acogerse a la Ley Concursal ha sido el Real Zaragoza, aunque para ello su presidente, Agapito Iglesias, tuvo que verle las orejas al lobo. Después de que el Getafe denunciara el impago de un plazo por el traspaso de Uche, la posibilidad del concurso necesario planeó sobre el club maño. Esto habría supuesto desposeer al máximo dirigente de cualquier capacidad de maniobra al frente de la entidad. Finalmente, hubo acuerdo con los azulones, que retiraron la demanda, pero Iglesias prefirió prevenir y solicitó el concurso voluntario antes de que la situación se repitiera. No en vano, el Zaragoza se ha caracterizado por sus problemas a la hora de cumplir con los pagos a otros clubes. Valencia, Shakhtar, Deportivo (caso Lafita) y el propio Getafe son ejemplos de ello. La deuda total de los de la Romareda asciende a 110 millones de euros.

Clubes en contra

Precisamente, la posibilidad de rehuir pagos, o al menos reducirlos notablemente, a través de este sistema ha provocado una enérgica reacción de aquellos clubes que se ven perjudicados al no recibir el dinero estipulado por los jugadores que traspasan. En estos casos son frecuentes las reacciones en cadena y no faltan clubes que no pagan aduciendo que tampoco ellos han recibido el dinero de otras transferencias.

El Mallorca entró en proceso concursal y regateó al Athletic pagos por Aduriz cifrados en 1,8 millones de euros para después vender al jugador al Valencia por algo más de 4 millones. La denuncia de los bilbaínos impidió fichar a los baleares, que además fueron vetados en competiciones europeas por su situación económica. Los bermellones, a su vez, habían denunciado al Dépor por no cumplir con los pagarés derivados de la venta de Luque.

Ejemplos como el mencionado han provocado una airada reacción entre aquellos equipos que cumplen con sus obligaciones y deben competir con otros que no lo hacen y no son castigados por ello. Ángel Torres, presidente del Getafe, o su homólogo en el Villarreal, Fernando Roig, son dos de las cabezas visibles entre los descontentos. Una posición que hace poco resumía el entrenador del Real Valladolid, un Abel Resino que protestaba porque «no es lógico que mi equipo se fuera al hoyo hace una temporada por contener su gasto de fichajes y no entrar en Ley Concursal y que el Levante se mantenga con total tranquilidad en Primera, pese a que no hicieran los deberes hace dos años y dejaran sin pagar el 80?% de su sueldo a sus jugadores». «Eso se llama adulterar la competición», aseguró el técnico en los micrófonos de la cadena Cope.

Quitas multimillonarias

Lo cierto es que abundan los ejemplos de entidades deportivas que se han deshecho de deudas ingentes a través del proceso concursal. Y el caso más evidente es, precisamente, el de un equipo gallego. El Celta logró una quita sin precedentes al acordar una reducción del 85?%. En el caso de Hacienda, los celestes dejaron de pagar casi 12 millones de euros. Además, Caixanova tuvo que aceptar reducir en más de 8 millones la cantidad a pagar. Estas dos cantidades, unidas a la quita prevista para el resto de acreedores (los minoritarios) por valor de 10,6 millones, se tradujeron en un ahorro sensiblemente superior a los 30 millones de euros a cambio de poner en marcha un plan de saneamiento a diez años.

La medida sirvió al club de alivio económico y de incentivo deportivo. Ahora lucha por el ascenso, un objetivo ya alcanzado por otros dos equipos en concursal, el Betis y el Rayo. Sporting, Real Sociedad, Hércules (que ya lleva tres procesos) o Levante fueron otros de los que ascendieron tras poner en práctica la medida. El Málaga atrajo incluso el interés de los petrodólares tras sanearse.

El Lleida, en liquidación

La única excepción en la lista de beneficiados es la del Lleida, que no cerró un plan de viabilidad ni una propuesta de convenio con los acreedores tras acogerse a la Ley Concursal, por lo que hace un mes se solicitó la liquidación de la sociedad.