Cinco jugadoras de Corea del Norte dan positivo en el Mundial femenino por los esteroides que contiene un remedio tradicional que consumieron
17 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un rayo, una medicina china con base de ciervo almizclero y tres positivos más por dopaje: ese es el peculiar balance de Corea del Norte en el Mundial de fútbol femenino. La FIFA comunicó ayer que ya son cinco las jugadoras del hermético régimen comunista que dieron positivo de sustancias esteroides prohibidas. «Nos enfrentamos a un caso flagrante de dopaje; es algo que duele», apuntó en rueda de prensa el presidente de la federación, Joseph Blatter.
Un comité disciplinario del organismo internacional analizará las posibles consecuencias del caso y podría expulsar a la Federación de Corea del Norte de la máxima entidad del fútbol mundial o dejar al seleccionado femenino fuera de la ronda clasificatoria para el próximo Mundial del 2015, en Canadá.
De cualquier manera, se trata de un caso sin precedentes. La totalidad del plantel del equipo asiático fue sometida a pruebas antidopaje tras el empate sin goles contra Colombia en la fase de grupos. La medida fue tomada después de que dieran positivo las jugadoras Song Jong Sun y Jong Pok. En los nuevos análisis se obtuvieron otros tres positivos.
Jiri Dvorak, director médico de la FIFA, explicó que se trataba de un «caso claro de sustancias prohibidas». La sorpresa se produjo cuando la federación norcoreana adujo que la aparición de estas sustancias residiría en la ingestión de las jugadoras de un extracto de almizcle del ciervo almizclero, usado en la medicina tradicional china.
Pero los casos de dopaje son solo una parte de la increíble historia escrita por Corea del Norte en este Mundial. Tras la primera derrota sufrida ante el «enemigo ideológico», Estados Unidos, el entrenador de las asiáticas justificó el resultado con un rayo que alcanzó a nueve jugadoras mientras se entrenaban en una zona montañosa de su país.
Según Dvorak, existen fotografías de cómo fueron tratadas tras el suceso. La versión de los norcoreanos precisa que las futbolistas en cuestión recibieron posteriormente un tratamiento de medicina tradicional china.
«Se trata del extracto de una secreción de una bolsa glandular que tienen en el vientre un ciervo que vive en regiones de Siberia, Nepal, Mongolia y hasta Corea», detalló el médico checo ante los atónitos periodistas. Tras el primer positivo, los norcoreanos pusieron a disposición de la FIFA una prueba de este «remedio milagroso».
Los expertos del laboratorio antidopaje de Colonia hallaron tanto en la orina de las jugadoras como en el extracto de almizcle 14 esteroides diferentes, de los cuales cuatro figuran en la lista de sustancias prohibidas. Preguntados sobre la razón por la cual no todas de las nueve alcanzadas por el rayo habían dado positivo, Dvorak explicó: «Se quedaron sin medicina suficiente para todas para el tercer partido».