España gana de tres en tres

t. silva, agencias REDACCIÓN / SACHSENRING

DEPORTES

18 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo de España en el Mundial de motociclismo roza el abuso. Por segundo gran premio consecutivo, los pilotos nacionales coparon las victorias de las tres categorías. Es la undécima ocasión en que esto ocurre, desde que aconteciera por primera vez en Francia en el 2003. Pero la mayoría de los tripletes se concentra en los dos últimos años, lo que da idea del momento que atraviesa el spanish power en esta disciplina.

Después de que Héctor Faubel obtuviese una victoria decidida por la dirección de carrera (entró milimétricamente pegado con el francés Johann Zarco), Marc Márquez ratificó su momento dulce con una victoria, también ajustada, sobre el líder local y primer clasificado de Moto2, Stefan Bradl.

La puntilla llegó en MotoGP, donde los españoles no solo ganaron la carrera (en la persona de Dani Pedrosa), sino que se hicieron con las otras luchas parciales: Lorenzo a Stoner y Bautista a Hayden y Rossi.

«Por todo lo que me ha pasado últimamente esta victoria tiene un valor muy grande». Dani Pedrosa no es un hombre muy expresivo, ni siquiera cuando vence, pero en Sachsenring, sus gestos expresaban euforia, rabia. Golpeó el sillín de su Honda, lanzó varias veces el puño al cielo y se entregó sin reparos a los abrazos, quizá demasiado efusivos para su maltrecho hombro derecho, de su gente.

El 16 de junio estaba en el quirófano por segunda vez en un mes, al cabo de dos semanas se subía a la moto en Mugello, y un mes después, en Sachsenring, volvió a ganar.

Como se esperaba tras unos entrenamientos muy igualados, la carrera fue una lucha entre cinco pilotos, Pedrosa, Lorenzo, Stoner, Dovizioso y Simoncelli rodando juntos en cabeza hasta más allá del ecuador de la prueba. Pedrosa controló la situación, arrancó primero y no se arrugó por verse adelantado en las primeras vueltas por Dovizioso, Lorenzo y Stoner.

Ataque demoledor

Superado el último tercio, ya solo Dani, Jorge y Casey estaban en cabeza, y el catalán lanzó un ataque demoledor en el momento justo, a falta de nueve vueltas para la conclusión, superando a Lorenzo en la recta, y marchándose hacia el triunfo. «Sabía que no podía forzar mucho los neumáticos al inicio de la carrera, porque podían degradarse demasiado pronto, así que rodé tranquilo al principio, incluso cuando estaba cuarto», relató Dani. «Al final he podido pilotar a gran ritmo, frente a dos grandes rivales, y el balance final del fin de semana es increíble», concluyó. Es la quinta victoria de Pedrosa en Sachsenring (tres en MotoGP y dos en 250 c.c.), un circuito en el que solo Rossi ha ganado más veces, seis.

Pese a no ganar, Jorge Lorenzo terminó tan contento como Pedrosa. El mallorquín se enzarzó con Stoner en una intensa batalla por la segunda posición, que era a su vez por el título. Los cuatro puntos que separan un segundo puesto de un tercero pueden valer su peso en oro a final de temporada. Jorge batió al líder con un adelantamiento magistral en la última curva, cocinado en el ángulo anterior. «No esperaba que Casey cerrara tanto, frenó muy fuerte por el interior, y yo abrí mucho mi trayectoria para acelerar pronto e hice la penúltima curva más rápida de mi carrera», explicó Jorge, que remató la faena en la curva de derechas, en subida, que da entrada a la recta.

Lorenzo se sitúa a 15 puntos de Stoner en la general, cuando se llega al ecuador de la temporada. «Me sabe casi como una victoria, es muy diferente estar a quince puntos que a veintitrés». El Mundial está abierto.

Lorenzo lima cuatro puntos a Stoner tras adelantarle en el último suspiro de la prueba de MotoGP