Manuel Olmedo acarició el podio en el 1.500. El sevillano aprovechó su sensacional final para remontar hasta la cuarta plaza en una carrera táctica que le permitió disputar las medallas hasta el último metro. Al final se quedó a 25 centésimas del bronce que se llevó el estadounidense Matthew Centrowitz, mientras el dúo keniano encabezado por Kripop, se hizo con el oro y la plata. El cuarto puesto de Olmedo significa el segundo puesto de finalista para España y su carrera un halo de esperanza de cara a Londres 2012.
La cruz de la jornada en la delegación española la representó ayer la marcha, con el trío de los 50 kilómetros fuera de carrera. Bragado, en su décimo mundial, y Odriozola, descalificados y con Díaz abandonando a mitad de carrera. Un desastre.