Fernando Alonso se mostró resignado tras completar el Gran Premio de Singapur. El asturiano, que destacó que «hay que mejorar para la próxima carrera», se quejó de la degradación de los neumáticos que sufrió durante el principio de la carrera, además de señalar que el coche de seguridad le perjudicó. «Acabó con la ventaja de unos segundos que había conseguido con Webber y, además hubo doblados, que quizás iban un poco distraídos», se quejó el asturiano, sin nombrar explícitamente a Jaime Alguersuari.
Cuando el coche de seguridad abandonó la pista, Alonso estaba detrás de Alguersuari y Webber aprovechó la circunstancia para adelantar a ambos y hacerse con el tercer puesto. «¿Cómo? ¿Alguien piensa que he molestado a Fernando Alonso? Se lo deben preguntar a él, y dudo mucho que él cite mi nombre», dijo Alguersuari, que no pudo cruzar la meta al tener un accidente a dos vueltas del final. «Si alguien quiere razones más técnicas que mire el crono que he hecho en esa vuelta y se dará cuenta de que ese parcial lo hice a ritmo de turismo», añadió Alguersuari.
En cuanto al resto de la carrera, Fernando Alonso resumió claramente que «lo cierto es que íbamos más lentos, y tarde o temprano nos adelantan. El cuarto puesto es lo que podía ser». «La realidad es que nuestro coche es, ahora mismo, el tercero en términos de rendimiento», comparaba el español con respecto a la diferencia que hay entre Ferrari y los dos mejores, McLaren y Red Bull.