Marta Domínguez reapareció en Madrid ayer en una carrera con fines benéficos de 10 kilómetros, en la que ganó, después de haberse visto implicada en la operación Galgo, un caso en el que acabó quedando exculpada de delito de dopaje, si bien su entrenador está imputado por, supuestamente, haberle realizado una planificación de trabajo con productos prohibidos.
Marta se impuso en esta prueba, la cuarta y última del circuito Divina Pastora del 2011, compuesto por otras tres carreras, disputadas este año en Palma de Mallorca, Sevilla y Oviedo. Con un registro de 34 minutos y 21 segundos, fue mejor que sus compatriotas Marta Esteban, segunda, y que María Elena García, tercera. «No se olvida correr, ni sufrir, ni competir. He tenido las mismas sensaciones que hace quince meses. Estoy como siempre», dijo tras su victoria Domínguez, que anunció su baja para 2011 por maternidad, aunque comenzó a correr este otoño dando cuenta de sus aspiraciones competitivas.
«Me emocioné cuando en un momento me crucé con parte de los corredores y han empezado a decir ?¡Marta, Marta!?», reveló la palentina, que ya piensa en estar en los Juegos de Londres-2012, aludiendo a su rendimiento en la capital de España este domingo. «Para mí, ha sido un honor estar ahí, disputando la carrera con Marta hasta el kilómetro cinco; luego no he podido seguir su ritmo», señaló por su parte Marta Esteban, en referencia a Marta Domínguez.
Cuando estaba embarazada, Domínguez se vio salpicada por el escándalo de dopaje bautizado como operación Galgo, en el marco del cual fue detenida y acusada de suministrar sustancias prohibidas.
En la prueba masculina de la Divina Pastora, Chema Martínez se impuso con un segundo de ventaja respecto a su inmediato perseguidor. Marcó un registro de 30 minutos y 23 segundos.